Cañamero incumple la promesa de ganar como un jornalero y cobra hasta 2.400 euros más al mes
Cuando el diputado de Podemos, Diego Cañamero, accedió a su cargo en el Congreso hizo una promesa: «Mi sueldo será como el de un jornalero, porque soy un jornalero».
Sin embargo, tiempo después, la realidad es bien distinta. Aunque Cañamero cobra menos que el resto de sus compañeros de partido –que tienen fijado el compromiso en 3 salarios mínimos, unos 2.200 euros– el sindicalista complementa ese salario con el plus por indemnización que ofrece el Congreso. Es decir, más de 1.800 euros libres de impuestos que la Cámara paga a los diputados electos por circunscripciones distintas a Madrid para pagar los gastos derivados de su trabajo como parlamentarios.
Como se observa en el Portal de Transparencia de Podemos –con los últimos datos actualizados en junio del año pasado– Cañamero suma mensualmente una cantidad a su salario (que oscila entre los 1.300 y los 1.965 euros al mes). Esa cantidad llega, en ocasiones –febrero de 2017– a los 2.391,33 euros. Una cantidad incluso superior a la propia dotación de la «indemnización» del Congreso.
Las cuentas se repiten todos los meses, aunque con distintas cantidades. Así, por ejemplo, en junio del mismo año, gastó por ese concepto 2.141,81 euros, y en abril, 1.372,89 euros.
No dona al partido ni a organizaciones sociales
Cañamero es además un caso especial en la formación podemita, en lo relativo a los compromisos económicos adquiridos como cargo público. El parlamentario cuenta con una ‘venia’ especial que le permite incumplir la exigencia de donar la parte del sueldo que exceda de tres veces el salario mínimo, al partido y a organizaciones sociales (a través del proyecto IMPULSA, gestionado también por Podemos). En su lugar, Cañamero destina mensualmente una parte de su sueldo a su propio sindicato, el SAT (Sindicato Agrario de Trabajadores).
El diputado fue portavoz de este sindicato durante años, y aún mantiene un fuerte vínculo con la organización. De hecho, sigue participando en sus acciones, la última, el pasado abril, durante la ocupación de un olivar, propiedad de una entidad bancaria.
Cañamero cuenta con un largo historial de imputaciones por su actividad en este sindicato. En febrero del año pasado, el Tribunal Supremo le abrió una causa por presuntos delitos sobre los derechos de los trabajadores por incitar a la huelga a los trabajadores de la finca La Jarilla (Sevilla), en noviembre de 2011, que luego se cerró por falta de pruebas.
En noviembre, se le acusó de ser, como líder de este sindicato, responsable de una huelga en el sector de recogida de basuras en enero de 2013, durante la cual piquetes del sindicato «impidieron a los trabajadores cumplir con los servicios mínimos necesarios». Entre otros, se atribuyó a Cañamero haber cortado el tráfico para impedir que los camiones que el Ayuntamiento había contratado a una empresa externa pudiesen trabajar.
Según refleja el Portal de Transparencia de Podemos, el diputado dona mensualmente entre 1.000 y 3.500 euros al SAT (los últimos datos actualizados corresponden a junio de 2017). Sin embargo, no lo hace a Podemos ni a organizaciones sociales. Según estos datos, solo en enero del año pasado aportó 1.750 euros al partido y otros tantos al proyecto Impulsa, y en marzo, 2.400 a la formación. Son las únicas donaciones, puntuales, que registra la web de Podemos. En cambio, las aportaciones al sindicato sí son constantes, y con periodicidad mensual.
Temas:
- Pablo Iglesias
- Podemos
- PSOE