El Gobierno del 155 traslada «todo su apoyo» a la escuela catalana, ‘madrasa’ del separatismo
El Departamento de Educación de la Generalitat de Cataluña, bajo la autoridad del ministro del ramo, Íñigo Méndez de Vigo, desde que hace seis meses se implementara el artículo 155, no sólo niega que profesores separatistas adoctrinen en el odio xenófobo, sino que además les transmite su apoyo.
El pasado día 4 de mayo, el ‘Departament d’Ensenyament’ envió este comunicado a todos los centros educativos de la denominada ‘Escola Catalana’:
«El Departamento de Enseñanza quiere confirmar que todas las denuncias por adoctrinamiento que actualmente se han hecho públicas a través de los medios de comunicación se iniciaron en el mes de octubre.
El Departamento ha dado respuesta a la totalidad de estas denuncias. En este sentido, sólo hay dos que han sido judicializadas, ya conocidas, y en las cuales no se ha abierto ningún expediente a ningún docente.
Enseñanza reitera la confianza en todos los docentes del sistema educativo catalán y les reafirma todo su apoyo”.
El comunicado está colgado en la página web de la Generalitat. Todo ello cuando este mismo miércoles el delegado del Gobierno en Cataluña anunciaba que hay 500 profesores investigados por incitación al odio y que los casos registrados superan ya el centenar (un total de 134).
El instituto público El Palau en San Andrés de la Barca (Barcelona) ha sido el más mediático dado que hasta nueve de sus maestros han sido denunciados por la Fiscalía por humillar hasta hacerlos llorar a hijos de guardias civiles.
Otra de las localidades donde estos ‘maestros del odio’ utilizaron las aulas para su discurso político en plena aplicación del artículo 155 es la Seo de Urgel (Lérida). La Justicia investiga a un total de ocho docentes de 3 colegios, dos de ellos públicos, y entre los que se encuentran sus directores: el C.P. Padre Albert Vives, el Pau Claris y La Salle.
Los supuestos educadores se enfrentan a delitos cometidos con ocasión del ejercicio de los Derechos Fundamentales y Libertades Públicas reconocidos en la Constitución, en su modalidad de lesión de la dignidad de las personas por motivos de discriminación por nacionalidad (artículo 510.2 a) del Código Penal), en concurso de normas con un delito contra la integridad moral (art. 173.1 Código Penal).
Hay otros acusados además del delito de injurias graves contra Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del art.504.2 del Código Penal. Todo ello junto a los centenares de casos y decenas de vídeos de colegios de Cataluña en los que se exhiben lazos amarillos y otro tipo de propaganda golpista, o se ve a niños de primaria a los que sus maestros enseñan canciones por la independencia, Puigdemont y la ‘república catalana’.
Desde hace lustros, los libros de texto de la denominada ‘Escola catalana’, convertida en auténtica madrasa del independentismo, están plagados de manipulaciones históricas en el afán nacionalista de extender el odio a todo lo que sea España. La Educación se ha convertido desde los años 80 en uno de los instrumentos del separatismo para lobotomizar a los catalanes, aunque la Generalitat se jacte de que «tienen todo su apoyo» y de que «no se ha abierto ningún expediente» a sus politizados claustros..