Cáritas firma el manifiesto a favor del referéndum ilegal
Cáritas, asociación perteneciente a la Iglesia Católica, apoya el manifiesto de la independentista ‘Plataforma por la Lengua’ para promover la imposición del catalán y que defiende el «derecho a votar». Entre las entidades firmantes aparecen también los sindicatos CC.OO. y UGT, el Fútbol Club Barcelona, SOS Racismo, Fundesplai o la Unión de Federaciones Deportivas de Cataluña.
El manifiesto ‘El catalán, lengua común’ impone el catalán como la «lengua vehicular de la enseñanza» y con la que «construir la sociedad». Sus impulsores defienden además que «la adopción del catalán debe ir acompañada también de medidas que faciliten la adquisición de los derechos sociales y políticos: el derecho a la vivienda es inseparable del derecho al trabajo, del derecho lingüístico o del derecho a votar».
«Las administraciones e instituciones públicas deben apostar por un modelo educativo inclusivo, que no segregue al alumnado. El catalán debe ser la lengua vehicular de la enseñanza», se lee en uno de los puntos del manifiesto firmado por Cáritas.
En otros se defiende que «en este contexto de diversidad lingüística, el catalán es la lengua que nos une», que «es una herramienta de inclusión social» para «ser reconocidos» y que «es sinónimo de cohesión» y «no de confrontación». «Queremos vivir en catalán», reza el texto.
Todo esto lo firma Cáritas, que en su día ya se acercó a los planes independentistas, cuando su división en Vic apareció entre las adhesiones al Pacto por el Referéndum.
Hace apenas unos días, se supo además que uno de los empleados de esta asociación religiosa, Ibon Orrantia, había registrado la web del Pacto, por encargo de la Generalitat, como declaró el pasado 27 de marzo en el Juzgado de Instrucción número 13.
Orrantia se encargó de crear los dominios, que en un principio registró a su nombre, y después los traspasó a la Generalitat. Explicó además que participó en distintas reuniones con dirigentes independentistas y que su relación con la Generalitat venía de «dos o tres años atrás». Entre sus clientes está también la entidad independentista Òmnium Cultural.
Días después de la celebración del referéndum ilegal, responsable de Cáritas en la Comisión de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Jesús Fernández- obispo auxiliar de Santiago de Compostela- compartió la «preocupación» por la situación en Cataluña y avisó de la necesidad de «orar» ante la «vorágine» separatista.
«Pedimos oración a aquellos que son creyentes, acompañada de una reflexión, de un parar. Llega un momento que uno dice ‘ya está bien de lo mismo todos los días’. Estamos un poco cansados. Así que creo que sería oportuno parar esa vorágine, pensar un poco y orar», destacó en la presentación de la memoria anual de la asociación.
Adoctrinamiento de refugiados
La independentista ‘Plataforma por la Lengua’ ha firmado además recientemente un convenio con Cruz Roja para adoctrinar a los refugiados en la lengua catalana.
El proyecto ‘Abre los ojos’ defiende animar a los técnicos y voluntarios de la Cruz Roja a «reflexionar sobre la gestión de la diversidad lingüística y puedan hacer uso del catalán como lengua común, de manera que se pueda tener en cuenta la realidad lingüística de Cataluña en el proceso de acogida de refugiados «.
Según este proyecto, los técnicos que atiendan a los refugiados en Cataluña les repartirán ejemplares del tríptico ‘El catalán, lengua de arraigo’ , en el que, entre otros, se defiende el catalán como lengua para lograr ventajas laborales.
La asociación es además responsable de varias guías dirigidas a la población extranjera, como ‘Bienvenidos al catalán’, elaborada en colaboración con el Consejo Evangélico de Cataluña, y en la que se dice que hablar catalán es de buen cristiano.
«El apóstol Pablo nos diría que, si queremos hacer llegar el evangelio a los catalanes, debemos sentirnos catalanes. Y ser catalanes no solamente significa vivir en Cataluña y aprender el catalán. Es mucho más. Significa entender y amar esta tierra, esta cultura y a su gente. Es cierto que podemos pasar años y años en Cataluña sin siquiera hablar catalán ni amar esta tierra y a su gente. En realidad, muchos lo hacen así. Pero ello no significa que esta sea la manera correcta de hacer las cosas. Y aún más. No significa que sea una manera bíblica de hacer las cosas», se puede leer en el folleto.