Podemos se desvincula del Pacto por la Educación
Podemos se ha desvinculado de los primeros pasos hacia el Pacto por la Educación, el primer gran acuerdo en materia educativa que aspiran a lograr los grandes partidos.
Este miércoles se ha constituido la subcomisión parlamentaria que se ocupará de los trabajos para perfilar una nueva ley que sustituya a la actual, la LOMCE, y la primera propuesta ha contado ya con el rechazo de Unidos Podemos, que se ha alineado con los independentistas de PNV, la antigua Convergencia y Bildu.
Los de Iglesias han pedido que se retire una referencia a “alcanzar los objetivos educativos europeos recogidos en la Estrategia Educación y Formación 2020 de la Unión Europea”, que, consideran “marca una educación mercantilizada”. La enmienda ha sido rechazada por PP, PSOE y Ciudadanos.
Los portavoces de estos partidos han reprochado a Unidos Podemos que no participe en las negociaciones del texto y que no se les hubiese avisado de su intención de presentar al enmienda. La intención de este equipo de trabajo es que en los próximos meses se pueda alumbrar un texto que marque las pautas del sistema educativo español.
La diputada del PP Sandra Moneo ha señalado que «la sociedad espera de este órgano un gran pacto de Estado”. Por su parte, el portavoz de Educación del PSOE, Manuel Cruz, ha defendido la recuperación del «sentido constitucional del derecho a la educación» y a un acceso a ella «igualitario» con «becas que lo garanticen» y con «equitativa distribución de oportunidades».
Desde Ciudadanos, Marta Martín, ha señalado que la subcomisión creada este jueves va a ser el termómetro «del éxito o el fracaso de la nueva etapa política en la que se encuentra España”.
Paso atrás a última hora
Los de Iglesias, que precisamente insistieron en campaña en la urgencia de lograr el consenso entre las fuerzas políticas para un acuerdo en Educación, se han echado atrás a última hora y no han dudado en arremeter contra la propuesta del resto de grupos, que ven “un lavado de cara” a las políticas del Gobierno del PP. El portavoz de Podemos en esta subcomisión, Joan Mena, ha instado a que la comunidad educativa participe en las negociaciones.
Desde PP, PSOE y Ciudadanos se critica que Podemos trate de “adueñarse” de los agentes educativos, y han advertido de que desde sus grupos también han mantenido distintos encuentros con profesorado y alumnos.
La postura de Unidos Podemos les ha aliado con Bildu, cuyo portavoz, Óscar Matute, ha arremetido también contra lo que considera la “figura centralizadora” de esta propuesta. Matute ha insistido en que su formación defenderá la derogación total de la LOMCE.
Por parte de ERC, Joan Olòriz, ha advertido con que vigilarán que en las negociaciones se respeten las competencias de las comunidades.
Una prioridad para el Gobierno
El Pacto de Estado por la Educación ocupa un lugar prioritario en los grandes consensos que el Gobierno pretende cerrar en esta legislatura.
Tras la polémica de las reválidas introducidas en la LOMCE, el ministerio de Educación y las Comunidades Autónomas alcanzaron un acuerdo para dejar dichas pruebas sin efecto académico, a la espera de una nueva norma que genere un consenso mayor.
En este sentido se ha pronunciado en numerosas ocasiones el titular de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, que el pasado martes animó al Senado a participar «activamente» en la consecución de este gran pacto por la educación.
Este miércoles, durante su intervención en la Comisión de Educación y Deporte en el Congreso, Méndez de Vigo insistía en la idea del Pacto Educativo para que, en sus palabras, «se pueda ir construyendo piedra a piedra un edificio sólido, que albergue el sistema educativo español apoyados sobre los cimientos del acuerdo».
El ministro aseguró que el Pacto de Estado «que los ciudadanos reclamaban» será el objetivo principal de su departamento para esta legislatura, y ha pedido al resto de fuerzas políticas que actúen «en la línea y el espíritu de consenso que dio lugar a la Constitución”.