en plena Semana Santa

Vuelve el aceite de colza: los bares buscan sustitutos al de girasol por el alza del precio y la escasez

Aceite de girasol
Aceite de girasol
Andrea Aguado
  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

La guerra entre Ucrania y Rusia ha provocado el encarecimiento y la escasez de aceite de girasol en supermercados y grandes superficies de venta al por mayor, que ante el aumento de la demanda y la caída de la oferta se vieron obligados a racionar la venta de este producto. Pese a la mejora de los niveles de aprovisionamiento en las últimas semanas, el precio continúa por las nubes y ya supera los tres euros el litro. Un escenario que ha obligado a los hosteleros a buscar otros sustitutos en el mercado como el aceite de orujo, el aceite de colza -pese a la mala fama que tiene en España- o el aceite de maíz, todos ellos con un precio inferior al del aceite de oliva y aptos para las frituras típicas de Semana Santa.

Así lo confirman fuentes del sector en conversaciones con este diario que explican que «marzo, abril y mayo son meses en los que se realiza un alto consumo de aceite de girasol en la hostelería por eventos como Las Fallas, la Semana Santa, la Feria de Abril o la Feria de Córdoba, en las que no faltan puestos de churros, buñuelos, patatas o bocadillos». «La escasez en el mercado y el elevado precio de este tipo de aceite no ha obligado a buscar otros sustitutos aptos para freír como es el aceite de orujo o el aceite de colza», aseguran.

Entre los diferentes aceites encontramos el aceite de colza que es uno de los más consumidos a nivel mundial, reconocido en la actualidad como aceite de canola que en su origen ha sido mejorado respecto al aceite de colza tradicional. Este ingrediente constituye uno de los aceites más saludables pero que en España tiene una mala fama por la enfermedad del Síndrome de Aceite Tóxico o Síndrome Tóxico por Aceite por estar adulterado.
En total se produjeron unos 20.000 casos y unos 400 fallecimientos.

Aumento de los costes

Mientras buscan sustitutos al nuevo ‘oro liquido’, los hoteleros han optado por trasladar la subida de precios del aceite de girasol a los consumidores, ya que el sector asegura no poder hacer frente a un aumento de los costes tras el impacto de la pandemia y casi dos años sin poder poner instalar sus casetas de comida para llevar.

«Tenemos costes desorbitados, tanto es así, que una botella de 25 litros de aceite que antes nos costaba 42 euros, ahora se está pagando a 86 euros. Y todos estos costes modifican toda la estructura y no se están aplicando al cliente final, por lo que al final será la cuenta de resultados la que determine la temporada de Semana Santa», subrayan. Todo ello porque Ucrania es el mayor productor de aceite de girasol del mundo.

Un aumento de los costes a los que también hay que sumar la subida desorbitada de la factura de la energía, que ha provocado que los hosteleros en el mes de marzo se enfrente al precio de la luz más caro de toda la historía por los efectos derivados de la guerra de Ucrania.

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