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La victoria absoluta de Fainé en Naturgy garantiza los ingresos de la Fundación La Caixa

Fainé Naturgy
Victoria de Isidro Fainé.
Eduardo Segovia
  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

La saga/fuga del consejero delegado que no fue en Naturgy ya supuso una nueva victoria de Isidro Fainé sobre los fondos de inversión accionistas de la gasista. Pero esta semana el presidente de la Fundación La Caixa ha dado el golpe definitivo con la subida del dividendo, que garantiza el futuro de la obra social para poder afrontar con tranquilidad la sucesión del propio Fainé. Ya saben, el hombre más poderoso de España.

El tema del dividendo fue un casus belli entre La Caixa y el fondo australiano IFM en la opa que éste lanzó sobre Naturgy en 2021. Este fondo pretendía reducirlo e incluso eliminarlo para afrontar las turbulencias que se avecinaban y para elevar la inversión. Pero ahí Fainé puso pie en pared: la fundación se financia principalmente del dividendo de Naturgy, y eso era más exagerado hace dos años porque el BCE limitó el dividendo de su otra vaca lechera, CaixaBank, por la pandemia.

fainé naturgy
Isidro Fainé, presidente de la Fundación La Caixa. EP.

Como se recordará, Criteria (el holding de participaciones de La Caixa) combatió la opa por tierra, mar y aire: además de mantener el dividendo, elevó su participación en Naturgy, lanzó un nuevo plan estratégico antes del fin de la operación y, cuando esta terminó y tuvo que dar un asiento en el consejo a IFM, se otorgó otro a ella misma para compensar a costa de sacrificar dos independientes.

El dividendo, golpe de gracia

Hace unas semanas, la guerra entre Criteria y los fondos (CVC, GIP y el citado IFM, que no pasan del 20% individualmente… pero que juntos suman el 54%) se recrudeció con el intento de éstos de nombrar un consejero delegado. Inicialmente, Fainé dio el OK porque le propusieron un nombre aceptable -Ignacio Gutiérrez Orrantia, jefazo de Citi y asesor habitual de Naturgy- y, cuando parecía que estaba todo hecho, pidió al banco norteamericano que frene el nombramiento como informó OKDIARIO. Paralelamente, lanzó un comunicado sin precedentes para certificar que el presidente, Francisco Reynés, no va a perder poder en ningún caso (entonces, ¿qué sentido tenía nombrar un CEO?).

El resultado fue que este banquero de inversión se echó atrás, no sin antes arrancar una mejora de sus condiciones a Citi. Los fondos volvieron a ser derrotados por Fainé y la cuestión del consejero delegado queda para las calendas griegas.

Naturgy consejero delegado
El frustrado fichaje como CEO de Naturgy, Ignacio Gutiérrez Orrantia.

Pero no contento con eso, el patrón de La Caixa ha aprovechado la debilidad del enemigo para asestarle el golpe de gracia en los resultados semestrales de Naturgy publicados el lunes, al elevar el dividendo desde 1,20 a 1,40 euros anuales hasta 2025, lo que supone un enorme pay-out (parte del beneficio que se reparte como dividendo) del 85%. Condicionado, eso sí, a no perder el rating BBB de Standard & Poor’s, para que nadie se ponga nervioso.

La sucesión

Con eso queda garantizada la financiación para la obra social de La Caixa en este trienio, lo cual le permite afrontar la sucesión del propio Fainé con la tranquilidad que requiere un proceso que se presenta largo y tortuoso. Aunque ese melón aún no se ha abierto, tendrá que abrirse en los próximos meses porque el histórico presidente de La Caixa tiene ya 82 años. Y a buen seguro el actual presidente de NaturgyFrancisco Reynés, estará entre los candidatos a relevarle.

Para evitar otro incendio en la energética, La Caixa ha hecho un par de concesiones a los fondos a cambio del aumento del dividendo. Por un lado, reducirá las inversiones previstas en 800 millones, lo que permitirá a Naturgy reducir su deuda más de lo previsto inicialmente: la dejará en 16.000 millones en 2025 frente a los 16.900 estimados hasta ahora.

Reynés apagón eléctrico
Francisco Reynés, presidente y consejero delegado de Naturgy.

La otra gracia es la resurrección del proyecto Géminis que contempla la división de la empresa en dos, una con el negocio regulado y otra con el liberalizado. Los fondos fueron los grandes impulsores de esta operación, aplazada por la guerra de Ucrania. Detrás de esta división estaba la intención de vender uno de los negocios -el regulado, que es más fácil de colocar porque tiene ingresos estables y predecibles-, como adelantó en su día OKDIARIO. Esto les ofrece una salida, cuanto menos parcial, a CVC y GIP, que han cumplido su ciclo de inversión (IFM tiene menos prisa).

En todo caso, la victoria de Fainé sobre los fondos es completa con el broche del dividendo, y ahora comienzan dos procesos que prometen darnos grandes tardes de gloria: el citado Géminis y el que de verdad puede tener grandes consecuencias en el mundo empresarial español, la sucesión del viejo zorro.

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