Víctor González: “Atraeremos a las empresas que se han ido de España rebajando Sociedades hasta el 12,5%”
Victor González Coello de Portugal, vicepresidente primero de Vox y candidato al Congreso por Salamanca, ha desgranado en una entrevista concedida a OKDIARIO las líneas básicas del programa electoral del partido que lidera Santiago Abascal.
Entre los principales objetivos de Vox se encuentra el relanzamiento de la actividad económica, la devolución de poder adquisitivo a las familias y, tal y como explica en esta entrevista a OKDIARIO Víctor González -el vicepresidente primero de esta formación y una de las principales cabezas que ha elaborado el programa económico-, la vuelta de aquellas empresas que, debido a los costes laborales o al asfixiante sistema impositivo, se han marchado de España.
Para ello, desde el partido de Santiago Abascal quieren que el Impuesto de Sociedades baje hasta el 22%, luego hasta el 19% y, por fin, hasta el 12,5% (ahora está en el 25%). Una rebaja «por fases» con el objetivo de repatriar los beneficios que generen las empresas españolas en el exterior y recuperar la producción que ha buscado destinos más acogedores y menos agresivos para las empresas.
Pregunta: Hay una medida de atracción de empresas, para que las compañías que vengan a España tengan un claro incentivo: que puedan tributar directamente al 12,5%.
Respuesta: Efectivamente. Si el principal problema que tenemos es el paro, cuando toda persona tiene derecho a tener un trabajo digno, y tenemos un problema salvaje en esa materia, lo que tenemos que hacer es ir a captar empresas, que son las que crean empleo. Aquellas que se han deslocalizado por los costes laborales o porque el sistema impositivo era muy alto, ¿cómo las traemos de vuelta? Nuestro objetivo es rebajar el Impuesto de Sociedades hasta el 12,5%, cuando nuestros Presupuestos lo permitan. Pero no creo que lleguemos a ello en cinco años. Sí espero terminar la legislatura en cuatro años en el entorno del 19%. Para decir a aquellos que se han llevado su fábrica de España que vuelvan, porque esas unidades productivas van a poder llegar a tributar al 12,5%.
Evidentemente, el llevarte la fábrica y volver a traerla tiene unos costes, y lo que queremos hacer es poner una diana para que lleguemos todos y contratemos. La caridad, la verdadera caridad, empieza por uno mismo y por tanto empieza por cuidar a los trabajadores españoles. Por eso queremos que vuelvan esas empresas.
P: ¿Cuáles serían las principales reformas que introduce este programa fiscal?
R: Se trata de la mayor rebaja fiscal en cuarenta años de democracia. Empezaremos con una bajada sistemática del IRPF, con dos tramos: el 22% sería el tramo más bajo y el 30% sería el tipo para las rentas más altas. Con ello mantenemos la progresividad del impuesto y después fijamos un concepto que denominamos como Necesidad Básica del Contribuyente. Se trata de un concepto que, en base a tu familia, al entorno en el que vives, y a las necesidades mínimas que tienes que cubrir, te permite desgravar esas cantidades por completo. Una familia normal podrá desgravarse entre 10.000 ó 20.000 euros, dependiendo del número de hijos que tenga. Lo cual es una rebaja muy fuerte. Queremos dejar el dinero en las personas, que son quienes lo generan, para que lo gasten de la mejor manera.
En el Impuesto de Sociedades la rebaja también es muy fuerte. Nos vamos a un Impuesto de Sociedades del 22%, con el objetivo de llegar al final de la legislatura, y creemos que podemos, al 19%; todo ello con una meta del 12,5% en el momento en el que los Presupuestos y el equilibrio fiscal lo permitan. ¿Por qué queremos hacer esto? Porque lo que crea empleo, que trasciende en el tiempo, es la empresa y son los autónomos. No es el Estado. Para atraer a esas empresas tenemos que darles incentivos, y el primer problema que tiene España sin lugar a dudas es el paro; y luego tenemos salarios significativamente bajos. Eso lo vamos a atacar con una bajada progresiva de las cotizaciones sociales, es decir, que el neto que cobra un trabajador se aproxime más al bruto que percibe cada persona y que, por tanto, haya capacidad de cobrar más, de contratar más.
Luego lo iremos trasladando a impuestos indirectos según vayamos progresando, para que el que quiera ahorrar, ahorre y quien no, pues no. Las rentas más bajas son tremendamente sensibles a los IVA altos. Como el IVA tiene distintos tramos, consumen productos en su cesta que son de IVA bajo. Aquellas rentas altas son insensibles a los IVA altos, como el del 21%, y se gastan el dinero en productos más caros. Esto es una certeza empírica.
P: Los impuestos autonómicos, ¿también se van a tocar?
R: Nos queremos cargar las Comunidades Autónomas, así que te puedes imaginar que los impuestos autonómicos, en aquellos en los que podamos tener mano, les vamos a dar los martillazos oportunos y, si me permites la expresión, seguiremos dando hasta que nos lo permitan las autonomías y, por tanto, los impuestos autonómicos.
P: ¿El Impuesto de Sucesiones, por ejemplo?
R: Erradicaremos los Impuestos de Donaciones, Patrimonio, Sucesiones, la famosa Plusvalía Municipal… todos esos desaparecerán. Ya está bien, no nos hacen falta, generan una duplicidad fiscal injustificable y los vamos a eliminar.
P: Desde las filas socialistas están diciendo que no se puede hacer una rebaja de impuestos en estos momentos. Sobreentiendo que realizan esa afirmación desde su perspectiva de querer seguir gastando más… ¿Se puede acometer ese plan de fuerte rebaja fiscal reduciendo los gastos innecesarios? Es decir, ¿en estos momentos hay un nivel de gasto superfluo que se puede quitar y que haga retornar ese dinero a las familias y a las empresas?
R: Lo que no se puede seguir haciendo es consumir y derrochar los recursos que generamos los españoles con nuestro trabajo y que se lo damos al Estado de la manera salvaje en que se está haciendo a día de hoy. Eso se debe terminar. Nosotros proponemos una rebaja fiscal, la mayor en 40 años, que va acompañada de una reducción del gasto superfluo que tiene el Estado de más de 24.000 millones de euros y que tenemos perfectamente detallada en el programa que ya se ha repartido ampliamente.
Cada una de las medidas se han discutido y nos hemos preguntado: ¿Es esto lo mejor para España? ¿Es esto lo que tenemos que hacer? Y el programa cumple con lo que queremos; es clarísimo que lo que se pretende es converger en el año 2020 con el 0,5% de déficit que nos están pidiendo. Reducir impuestos, reducir la deuda, claro que sí: porque tenemos un problemón y si no lo hacemos nosotros vendrán, en este periodo de desaceleración, para que dejemos de pagar 30.000 millones al año, que es lo que estamos pasando por el servicio de la deuda. Si el IRPF son 70.000 millones, pues 30.000 millones de esos impuestos se van a pagar directamente los intereses de la deuda que nos han dejado los gobiernos socialdemócratas anteriores.
P: ¿Tenéis la sensación de que ha sorprendido el programa económico de Vox?
R: Yo creo que ha sido revolucionario, porque ha obligado a que todos los demás nos miren. A mí me han llegado comentarios de que, sin lugar a dudas, nuestro programa económico es el mejor. Tengo a algún señor y algún reputado catedrático, nacional e internacional, que nos ha dicho que es el mejor programa económico que se ha presentado por lo menos en los últimos veinte años.
Ha revolucionado tanto que hasta a mi madre, que la economía no es un ámbito que domine, está encantada con él, igual que en el mundo académico y empresarial. Y, sobre todo, que es el mayor programa social que quiere llevar a cabo un Gobierno de España.
P: ¿Se puede seguir con las recetas de derroche que estamos llevando a cabo en España con Pedro Sánchez?
R: Si seguimos con estas recetas, pasará lo que ha pasado en otros sitios. En el programa económico de Vox nos hemos ido a certezas empíricas y a modelos que ya están aplicados en otros países con éxito. Lo que quieren hacer los gobiernos de Sánchez y de Podemos nos va a llevar a lo que ha pasado en Venezuela o en otros entornos socialistas, que es utilizar la riqueza que ha generado un país, e ir matándola hasta llevarte a la miseria. Ellos quieren repartir miseria, nosotros queremos repartir riqueza.