Unicaja no teme el contagio de Banco Popular: «La salida a Bolsa es inminente»

Unicaja Banco ha decidido mantener su intención de salir a Bolsa a pesar de los momentos convulsos que vive el sector financiero español tras la intervención de Banco Popular. Aunque entidades financieras pequeñas, como Liberbank, están sufriendo un duro castigo de los mercados en las últimas sesiones, el banco que preside Manuel Azaga sigue adelante con su intención de salir al parqué español y está a la espera de recibir la aprobación de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), algo que sucederá en las próximas semanas… e incluso días.

Así lo han confirmado a OKDIARIO fuentes cercanas al consejo de administración de Unicaja, que admiten que tras la intervención de Banco Popular por parte de las autoridades europeas se generó un pequeño revuelo en el máximo órgano de gestión de la entidad financiera andaluza. No obstante Unicaja sigue adelante con su plan inicial tras varias reuniones en las que algunos directivos pusieron sobre la mesa la posibilidad de dar marcha atrás en la salida a Bolsa y esperar a ver cómo recibía el mercado el impacto de la resolución bancaria del Popular.

“No se puede negar que la intervención del Popular y la posterior caída de otras entidades financieras en Bolsa, como Liberbank, crearon una cierta incertidumbre en el consejo de Unicaja, pero una vez que se sentaron a determinar los objetivos y la estrategia a seguir tuvieron claro que la mejor opción era mantener el calendario. Ahora podemos decir que la salida al mercado es inminente”, señalan las fuentes consultadas.

Otro de los elementos que podría perjudicar la operación es el hecho de que Santander ampliará capital en 7.000 millones de euros, lo que genera competencia a la hora de captar el interés de los inversores.

El consejo de administración de la entidad financiera andaluza quiere sacar a Bolsa el 40,4% del capital mediante una oferta de suscripción de acciones dirigida a inversores cualificados y así lo ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Esto supone que saldrán al parqué 625 millones de nuevas acciones.

Los fondos que logre el banco con esta operación irán destinados a reforzar su balance tras haber reembolsado al Estado español los bonos contingentes convertibles (los denominados CoCos) que fueron suscritos por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria, que debe devolver antes de 2018 y que tienen un importe de 604 millones de euros.

Unicaja otorgará una opción de suscripción a Morgan Stanley como «entidad estabilizadora», para suscribir hasta 62,5 millones de acciones adicionales con el fin de cubrir la sobresuscripción en la oferta, si existiera, y las posiciones cortas resultantes de operaciones de estabilización (opción de sobresuscripción).

La admisión prevista requiere la aprobación del folleto por parte de la CNMV, proceso que está en curso. Una vez aprobado por el supervisor, el folleto se publicará y se pondrá a disposición del público para que todo el que lo desee lo pueda consultar.

Unicaja Banco tiene 56.000 millones de euros de activos (según los datos de cierre del primer trimestre del año) con 1.259 sucursales y más de 3,1 millones de clientes. En cuanto a su implantación territorial, el 82% de sus oficinas se encuentra en sus regiones de origen, donde cuenta con importantes cuotas de mercado: Andalucía y Castilla y León.

Ahora mismo, el capital de la entidad está en manos de la Fundación de Unicaja, que controla el 86,7%, fondos de inversión (con un 8,8%) y  unos 15.000 minoristas (4,4%) antiguos propietarios de deuda subordinada y participaciones preferentes de las cajas castellanas agrupadas en Ceiss. Cuando se produzca la salida a Bolsa la Fundación pasará a tener un 50% del capital, cumpliendo así la Ley de Cajas de Ahorros que transformó a estas entidades en bancos.

Al cierre del primer trimestre de 2017 Unicaja logró un beneficio neto atribuido de 52 millones de euros con un volumen total de 33.369 millones de euros de crédito a la clientela (neto), 45.332 millones de euros en depósitos de clientes y 2.922 millones de euros en fondos propios.

La entidad lleva tiempo en un proceso de reducción de la mora y al cierre de 2016 saldo total se créditos sitúa en 3.215 millones de euros, acumulando una caída de 1.599 millones desde finales de 2014. Respecto a diciembre de 2015, la rebaja es del 10%, lo que le permite situar la tasa de morosidad en el 9,8%.