La UE aprueba una ayuda de 200 millones para expandir la planta de eólica marina de Siemens Gamesa

La Unión Europea ha aprobado una ayuda de 200 millones de euros para ampliar el puerto de Cuxhaven (Alemania), lugar en el que Siemens Gamesa tiene una gran planta para fabricar piezas de eólica marina. En concreto, el dinero irá destinado a crear cuatro nuevos atracaderos que servirán para mejorar el transporte y manejo de las partes de los gigantescos molinos que se colocan en el mar. No obstante, la subvención no será percibida por la energética, sino por la constructora NPorts, quien se encargará de llevar a cabo las obras necesarias para la ampliación.

Por tanto, la Comisión Europea considera que este proyecto fortalecerá Cuxhaven como centro industrial offshore mediante «la mejora de la infraestructura para el transporte de cargas pesadas, en particular de componentes de parques eólicos», algo de lo que saldrá especialmente beneficiada Siemens Gamesa.

Con ello, los responsables comunitarios pretenden ayudar a Alemania a alcanzar sus objetivos en materia de energías renovables y a aumentar la seguridad del suministro energético del país.

Así, mientras la Unión Europea aprueba la ayuda de 200 millones, la constructora NPorts se compromete a contribuir con 100 millones de euros: «Se estima que la inversión total será de 300 millones de euros y se espera que la terminal entre en funcionamiento en 2028 por un periodo de 30 años».

La Comisión también concluyó que la medida es necesaria y adecuada para desarrollar proyectos de energía eólica marina que aporten beneficios económicos, medioambientales y de seguridad energética.

Además, las autoridades de la Unión concluyeron que la medida es proporcionada, ya que se limita al mínimo necesario para cumplir con la normativa, y tendrá un impacto limitado en la competencia y el comercio entre Estados miembros.

La planta alemana de Siemens Gamesa

Por ello, tanto Alemania como la Unión Europea apuestan por reforzar uno de los puntos más importantes para la elaboración de eólica marina. Siemens Gamesa utiliza esta planta para fabricar las góndolas que llevan los molinos. Estos se colocan en el Mar del Norte, uno de los puntos más importantes a nivel europeo en este tipo de energía renovable.

La planta se lleva desarrollando desde hace años. De hecho, el 14 de enero de 2022, Siemens Gamesa marcó un hito en la industria eólica al completar la primera góndola fabricada en serie en su renovada fábrica de Cuxhaven. La planta, que fue modernizada durante varios meses, comenzó la producción en serie de estas turbinas de nueva generación.

La primera de estas turbinas se instaló en el parque eólico marino Hollandse Kust Zuid en los Países Bajos, operado por Vattenfall. Este parque eólico, con 140 turbinas y una capacidad total de 1.500 MW, se ha convertido en el más grande del mundo.

El desarrollo del centro industrial offshore alemán en Cuxhaven, que comenzó en 2016, ha permitido a Siemens Gamesa consolidarse como un actor clave en la cadena de valor de la energía eólica marina y del hidrógeno. La expansión de la planta con la compra de 200.000 metros cuadrados adicionales en 2020 refuerza aún más la posición estratégica de la ciudad alemana en este sector en crecimiento.

Así, gracias a las continuas inversiones de Siemens Gamesa, que ya suman casi 200 millones de euros, Cuxhaven ha experimentado un significativo impulso económico en diversos sectores.

Es más, estas inversiones no solo se han destinado a la construcción y modernización de la planta de fabricación de turbinas eólicas, sino también a la mejora del puerto y la infraestructura fluvial y terrestre, algo que la Unión Europea viene a reforzar con la aprobación de la nueva ayuda de 200 millones.

Como resultado de todas las inversiones, el complejo ha crecido el negocio para las empresas locales, incluyendo las de materiales de construcción, comercio, ingeniería civil e hidráulica, transporte y logística, así como para fabricantes de equipos y grúas, y otros proveedores de servicios.

En definitiva, este desarrollo ha convertido a la ciudad de Cuxhaven en un centro industrial clave para la energía eólica marina tanto europea como mundial y ha fortalecido su economía local.

Cabe destacar que el dinero no provendrá del presupuesto de la Unión Europea, sino que la Comisión ha aprobado que el Gobierno alemán pueda realizar el abono tras un análisis sobre su impacto en la economía comunitaria.