La UCO detecta irregularidades en otra obra adjudicada por la denunciante ahora imputada en Acuamed

La denunciante, de nuevo, denunciada. Según la investigación de la Guardia Civil, en la obra de descontaminación del embalse de Flix, en Tarragona, en 2015, se realizaron «pagos de manera irregular» por trabajos que en algún caso «se carece de elementos para valorar» si realmente se hicieron, y que «se habrían facturado inicialmente bajo conceptos que no tendrían nada que ver con el objeto de los mismos».

La dirección de esta obra correspondió a Gracia Ballesteros y a Francisco Valiente, que tenían a sus órdenes en la gestión de la misma a Azahara Peralta. Los tres son los tres directivos que denunciaron a la ex cúpula de Acuamed por supuestas irregularidades en la adjudicación y gestión de obras de la compañía y que fue el origen de este proceso. Los acusados siempre han defendido que era al revés, y que fueron denunciados por despecho cuando despidieron a estos directivos al descubrir irregularidades en su trabajo.

Ahora se ha dado la vuelta a la tortilla y Gracia Ballesteros ha sido imputada -investigada- en este mismo caso por supuestamente hacer lo mismo que ella denunció a sus superiores. Según la acusación, Ballesteros cambió las puntuaciones técnicas de un concurso para favorecer a una empresa concreta, Contratas Vilor, que finalmente fue la adjudicataria de una obra de medio millón de euros. El juez, Manuel García Castellón, después de escuchar su declaración el lunes 10 de junio, decidió mantener la acusación de prevaricación y abrir una pieza separada para investigar, como adelantó este diario.

UCO

A esa imputación se une ahora este informe de la UCO, que nace de una orden del magistrado del caso a raíz de una denuncia de Gabriela Mañueco, investigada en el proceso. Según esa denuncia, Ballesteros, Valiente y Azahara Peralta incluyeron en el presupuesto de la obra pagos por más de medio de millón de euros a empresas que nada tenían que ver con la descontaminación del pantano.

Se trata de un festival de Jazz de Flix, facturas de publicidad y comunicación a la empresa Bassat & Ogylvi, un plan de relaciones con el entorno para el Instituto Cerdá… en total, más de medio millón de euros que se incluyeron entre las facturas de la obra y que trataron de ocultar, según la denuncia.

La UCO, por orden del juez, ha investigado esta denuncia y ha determinado que hubo irregularidades en la justificación de pagos de contratos que no siempre se puede garantizar que se hicieran y que fueron apuntados en partidas que nada tienen que ver con el objeto del contrato.

Sin embargo, la UCO asegura también que «no parece» que la intención de los responsables de esas irregularidades, Ballesteros, Valiente y Peralta, fuera «encubrir la realización de esos trabajos». En definitiva, pagaron con cargo a la obra de Flix festivales de Jazz o campañas de publicidad pero fue sin intención. Una intención que la UCO en cambio sí atribuye a los procesados en el caso, la ex cúpula de la compañía, que cuando cesó a Ballesteros de la dirección de la obra decidió formalizar los pagos.