El tribunal laboral de Londres sostiene que los conductores de Uber son empleados y no autónomos
El tribunal de apelación laboral (EAT, por sus siglas en inglés) de Londres insta a Uber a respetar los derechos de sus empleados y sostiene que debe considerarlos como trabajadores asalariados y no como autónomos.
Así se desprende de una sentencia emitida este viernes por la EAT en respuesta a la apelación que la compañía de transporte VTC realizó a la justicia británica tras la decisión anterior en la que daba la razón a dos de sus trabajadores, James Farrar y Yassen Aslam, quienes reclamaban descansos remunerados o un salario mínimo.
Según Uber, sus conductores son autónomos y disfrutan de flexibilidad en la organización de su trabajo, mientras que la empresa se responsabiliza de garantizar unos derechos básicos como la cobertura de un seguro de enfermedad o accidente.
El director general de Uber en Londres, Tom Elvidge, anunció que la firma volverá a recurrir esta sentencia. «Casi todos los conductores contratados de forma privada han sido autónomos durante décadas, mucho antes de que existiera nuestra aplicación», señaló Elvidge.
En este sentido, añadió que, la principal razón por la que los conductores usan Uber es que «valoran la libertad que les da para elegir cuándo y cómo trabajan», al tiempo que confirmó que apelarían la sentencia.
A esta nueva disputa se le une la lucha por mantener su licencia en Londres, después de que el regulador de transporte londinense (TfL, por sus siglas en inglés) decidiera el pasado mes de septiembre no renovar la licencia para circular la ciudad.
La compañía de Silicon Valley está atravesando un 2017 lleno de polémicas, entre otras, se ha enfrentado a acusaciones de acoso sexual en el trabajo de superiores a sus empleadas como denunciaron algunas de ellas a través de medios de comunicación internacionales. Un hecho, entre otros, que le ha costado el puesto al fundador y CEO Travis Kalanick.