Todos los acusados de Bankia señalan a Deloitte ante la ausencia de CNMV y BdE en el banquillo
La 'big four' y su socio Francisco Celma, en el ojo del huracán al ser mencionados por todos los acusados que han pasado esta semana por el juicio a Bankia, pertenecientes a la comisión de auditoría
La tercera semana completa de interrogatorios del juicio por la salida a bolsa de Bankia se zanja con no muy buenas noticias para la auditora Deloitte y su socio Francisco Celma. En estos tres días de interrogatorios -el juicio se está celebrando en la Audiencia Nacional, mañana y tarde- tanto la persona física como la persona jurídica han tenido que escuchar cómo los consejeros que integraban la comisión de auditoría del banco cuando salió a bolsa y después señalaban sin cortapisas a Deloitte por no haber presentado su informe de auditoría, ni por informar de la existencia de posibles salvedades.
La ausencia del Banco de España en el procedimiento ha hecho que acusados como Manuel Acebes o Araceli Mora hayan cargado sin misericordia contra Celma y Deloitte. El lunes, el exministro, presidente de la comisión de auditoría de Bankia y por tanto con un cargo superior de responsabilidad al de otros consejeros, manifestó «¿desde cuándo un auditor se dirige verbalmente para advertir de que podría haber salvedades, dónde alguien ha visto que se dirija así un auditor del prestigio de Deloitte? Pero es que tampoco lo hizo. ¿O es que los miembros del consejo estaban todos sordos?».
Araceli Mora ha relatado su versión según la cual Deloitte negó que fuera a haber ninguna salvedad a las cuentas para posteriormente realizarla in extremis
Otros acusados por la acusación popular (no por Fiscalía), como Rafael Ferrando o Arturo Fernández, también han descargado indirectamente contra Deloitte y Celma, al asegurar que ellos no podían revisar punto por punto unas cuentas que daban como buenas por estar auditadas. El propio Rodrigo Rato cargó contra Celma por trasladar, según aseguró, su opinión de auditor a los inversores mientras no se la trasladaba a la propia entidad.
Mora acusa a Celma de mentir
Pero la declaración más devastadora contra Deloitte y su responsable de sector bancario Francisco Celma ha venido este miércoles, cuando la exconsejera de Bankia Araceli Mora ha acusado al auditor de mentir en sede judicial. Mora era consejera en 2011 y en 2012 fue nombrada presidenta de la comisión de riesgos de la entidad.
«A partir del 14 de febrero no volvimos a recibir ningún correo del señor Celma, así que si ya no manda ninguno asumimos que está transcurriendo con toda normalidad»
Según ha indicado la experta financiera, Celma le indicó en febrero de 2012 que esperara al borrador de su informe de auditoría que había redactado «sin salvedades» y que se lo iba a enviar. Mora incluso preguntó a Celma si afectarían a las cuentas la valoración de las tasaciones inmobiliarias y éste le dijo que no, según aseguró.
La declaración judicial de la exconsejera ha ido orientada a recordar que en el acta de la reunión del 27 de marzo de 2012, Deloitte no habló en ningún caso de «salvedad» en las cuentas de Bankia, por lo que no parecería que el auditor tuviera ninguna duda sobre el estado contable del banco. Sin embargo, el propio Celma dijo en alguna de sus declaraciones ante el juez instructor Fernando Andreu, años después de ocurridos los hechos, que «cualquiera que supiera de contabilidad sabría que en 2012 la empresa estaría en disolución».
Según recoge Bolsamanía, las palabras de Mora sobre Celma han sido muy duras: «No sé de qué momento de su vida profesional está hablando Celma, pero del 27 de marzo de 2012 no. Sin duda, el señor Celma está confundido».
Llamadas pidiendo explicaciones
La ex consejera, sentada en el banquillo por la acusación popular, ha asegurado que llamó en varias ocasiones a Celma para preguntarle sobre la sitaución de las cuentas y posibles salvedades, algo que negó el auditor de Deloitte. A preguntas de la Fiscalía Anticorrupción, Mora ha cargado contra Celma al que ha reprochado que en su primera declaración de 2013 dijera que no dispuso de datos «del grupo, de los activos, de todas las posiciones de inversiones crediticias y valoraciones de fondos de pensiones», algo que nunca comunicó al consejo de administración de Bankia.
«A partir del 14 de febrero no volvimos a recibir ningún correo del señor Celma, así que si ya no manda ninguno asumimos que está transcurriendo con toda normalidad», ha dicho según informa Efe.