La caída de las ventas en las tiendas de barrio pone en peligro 800.000 empleos autónomos
El consumo en las pequeñas tiendas de barrio, llamadas técnicamente unilocalizadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), está en cifras negativas en los últimos doce meses lo que pone en peligro unos 800.000 empleos de autónomos.
Son los cálculos de la organización de autónomos UPTA, que explica que esas tiendas unilocalizadas son las regentadas en su mayoría por los trabajadores por cuenta propia. Para Eduardo Abad, secretario general de UPTA, la consecuencia de esto es que «está en peligro la estructura comercial tradicional de nuestro país».
Según el INE, el consumo a cierre de febrero en este tipo de tiendas se ha reducido en un 0,4% en los últimos doce meses -ha crecido ligeramente solo en febrero de este año-.
En cambio, en las grandes cadenas ha crecido en el mismo periodo en un 4,3%, en un 2,7% en las pequeñas cadenas y en un 2,2% en las grandes superficies.
Comercio electrónico
Junto al incremento de las ventas en grandes superficies, otra de las amenazas para las pequeñas tiendas de barrio es el auge del comercio electrónico, que en 2017 superó los 25.000 millones de euros de facturación y sigue en constante aumento.
Empresas como Amazon, Alibaba o las divisiones de comercio electrónico de gigantes españoles como El Corte Inglés o Mercadona amenazan el futuro de este tipo de establecimientos. «Está en peligro la continuidad de miles de pequeños comercios regentados por autónomos», según UPTA.
Todo esto supone la «muerte silenciosa» del pequeño comercio y de los empleos que lo sustentan si no se toman medidas. Para Abad, es urgente que se fomente la especialización del comercio minorista a través de formación financiada públicamente.
Otra de las propuestas de esta organización es que se permita a los autónomos que regentan un comercio y que están próximos a la jubilación que puedan contratar a un jóven para enseñarle el negocio y darle continuidad.
«Muchas veces la jubilación de un autónomo en un pequeño pueblo de España pone fin a un negocio que es rentable por falta de continuidad. Es un error», asegura Abad.