INVERSIÓN

El Tesoro Público inaugura este martes las primeras subastas de letras de febrero

Las letras del Tesoro son valores de renta fija a corto plazo

subasta, bonos, Tesoro Público, letras del tesoro, obligaciones del Estado
Banco de España.
Benjamín Santamaría
  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

El Tesoro Público inaugura este martes las primeras subastas de letras de febrero de 2024. Los títulos serán a un plazo de 6 y 12 meses. Estas emisiones destacan por darse en un momento en el que los hogares se han consolidado como los principales tenedores de estos instrumentos de inversión que pone a disposición el Estado.

Las letras del Tesoro son valores de renta fija a corto plazo, es decir, deuda que el Estado emite y que funciona como un préstamo que el inversor le hace a la Administración. Este, a cambio, le devuelve un interés cada determinado tiempo. Las letras se crearon en junio de 1987, cuando se puso en funcionamiento el Mercado de Deuda Pública en Anotaciones.

Subastas de letras de febrero

En concreto, el organismo dependiente del Ministerio de Economía realizara el próximo martes, 6 de febrero, subastas de letras del Tesoro a 6 y 12 meses y con ello inaugurará las emisiones del mes para este tipo de papel.

La última subasta de letras a 6 y 12 meses se realizó el pasado 9 de enero, cuando el Tesoro colocó 5.056 millones de euros, elevando la remuneración ofrecida a seis meses, pero recortando la otorgada a doce meses.

deficit, deuda publica, eurozona, españa
El Tesoro Público depende del Ministerio de Economía dirigido por Carlos Cuerpo.

En concreto, el organismo adjudicó 1.036,65 millones de euros en letras a 6 meses, frente a una demanda de 2.572,65 millones de euros, y con una rentabilidad marginal del 3,635%, por encima del 3,620% anterior.

En la subasta de letras a 12 meses, el organismo dependiente del Ministerio de Economía colocó 4.019 millones de euros, con unas peticiones de 6.151 millones por parte de los inversores, a un interés marginal del 3,314%, ligeramente más bajo que el 3,327% anterior.

La rentabilidad de las letras del Tesoro

La subasta tendrá lugar tras la reciente decisión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) de mantener los tipos de interés. En consecuencia, la tasa de referencia para las operaciones de refinanciación se mantendrá en el 4,50%, la tasa de depósito permanecerá en el 4%, y la tasa de facilidad de préstamo se situará en el 4,75%.

Estas decisiones reflejan la postura actual del BCE en relación con las políticas monetarias, estableciendo las condiciones financieras que influirán en la subasta próximamente.

De este modo, el instituto emisor ha optado por mantener invariables los tipos de interés por tercera reunión consecutiva, desde que decidiera moderar su postura en la cita de octubre.

Previamente, las autoridades monetarias habían llevado a cabo diez incrementos consecutivos en el precio del dinero, colocándolo en su nivel más elevado en más de dos décadas. La decisión actual refleja la cautela del instituto emisor frente a las condiciones económicas y la importancia de equilibrar las políticas monetarias tras un periodo de ajustes significativos.

Las decisiones de política monetaria afectan a las subastas del Tesoro, que en estos meses han visto crecer la remuneración ofrecida a los inversores, en línea con las subida de tipos. Esto ha provocado que el interés en la compra de deuda se incremente, especialmente en el caso de la adquisición de letras del Tesoro por parte los hogares.

Las familias invierten en letras

Y es que los hogares y las instituciones privadas sin fines de lucro al servicio de los hogares (Isflsh) han pasado de tener 950 millones de euros en letras del Tesoro en noviembre de 2022 a 23.977 millones en el mismo mes de 2023, convirtiéndose por cuarto mes consecutivo en los mayores tenedores de este tipo de deuda a corto plazo.

De acuerdo con los datos más recientes proporcionados por el Banco de España, la marcada rentabilidad de los valores a corto plazo ha tenido un impacto significativo en la distribución de las tenencias de las letras del Tesoro.

En el transcurso del último año, los hogares e instituciones no financieras han experimentado un notorio aumento en su participación, pasando de representar un 1,3% en noviembre de 2022 a más del 30% en el año 2023. Este cambio refleja el creciente interés de estos agentes en las inversiones a corto plazo, posiblemente motivado por las atractivas tasas de rendimiento ofrecidas por los valores de deuda pública.

Después de aumentar su participación en un 4,7% con respecto al mes de octubre, los hogares se posicionan en noviembre como el mayor tenedor de letras del Tesoro español por cuarta vez en la historia.

Este hito se da por delante de los inversores extranjeros, cuyas tenencias en este tipo de deuda han experimentado una disminución desde julio. La preferencia creciente de los hogares por las letras del Tesoro refleja la atracción de estos instrumentos financieros, posiblemente impulsada por su rentabilidad y la percepción de seguridad que ofrecen en el actual panorama económico.

Por detrás de los inversores extranjeros, los siguiente tenedores de letras del Tesoro son:

  • Instituciones financieras monetarias: 10.918 millones
  • Fondos del mercado monetario y otros intermediarios financieros: 10.189 millones
  • Sociedades no financieras: 6 015 millones
  • Administraciones públicas: 4.104 millones

La estrategia de financiación del Tesoro de 2024 prevé unas necesidades de financiación nueva de en torno a los 55.000 millones para este ejercicio, lo que supone una reducción 10.000 millones respecto a las de 2023.

En cuanto a la emisión bruta proyectada, se estima que alcanzará los 257.572 millones de euros, lo que representa un aumento del 2% en comparación con el año 2023, principalmente impulsado por el incremento en las amortizaciones.

La mayor parte de esta emisión se llevará a cabo mediante la emisión de instrumentos a medio y largo plazo, con el objetivo de preservar la vida media de la cartera de deuda pública. Este enfoque estratégico busca mantener un equilibrio efectivo en la gestión de la deuda, considerando la estructura temporal y las necesidades financieras a largo plazo del Gobierno.

Lo último en Economía

Últimas noticias