Terremoto en EiDF: dimite el presidente Romero y el control pasa a manos de Laurion
El presidente de EiDF da un paso al lado en la compañía y presenta su dimisión, además de ceder el 15% de sus derechos de voto a Grupo Laurion y el Grupo Laurion, que se hace de este modo con el control de la compañía. Los problemas han rodeado a la entidad como ha ido desvelando OKDIARIO desde hace año y medio y poco a poco se van solventando.
Fernando Romero deja de ser presidente, y desde ahora lo será Eduard Romeu, hombre de confianza de Laurion desde que fuera nombrado consejero en EiDF, y viejo conocedor de los entorno difíciles en lo que a deuda se refiere. Romeu fue quien logró el crédito para financiar el Espai Barça, aunque superase el interés del 6%, pero logró los 1.500 millones necearios metiendo a Goldman Sachs de por medio. Tiene buenas relaciones con el sector financiero y, en general, está considerado un buen técnico.
El paso al lado de Romero sigue haciendo que tenga una mayoría accionarial, pero cede el 15% de sus derechos, de manera que Grupo Laurion se hará cargo del control político de la compañía. La gestión, por lo tanto, ha cambiado de manos, aunque el accionariado no tenga grandes variaciones.
El acuerdo para la salida de Romero
La salida de Fernando Romero como presidente de EiDF trata de enfocar a la empresa en el camino de la reducción de deuda -por eso llega Romeu-. Reducir deuda y, a futuro, volver operativo el negocio de la explotación de la red de energía. Desde el consejo de la energética creen que el modelo de negocio no debe de ser la explotación, sino la adjudicación de activos y su puesta en marcha. «Luego habría que entregarlos», nos dicen.
La toma de decisiones, por las disputas internas, estaba siendo imposible, y Romero accede a dejar el cargo a cambio de disntintas cuestiones, además de un dinero -cerca de 4 millones- que se entregan a cambio del 15% de los derechos de sus acciones. De esa manera Romero puede hacer frente al préstamo que tiene, y a su vez pagar a EiDF, y por otro lado Laurion y el resto del equipo gestor puede tomar decisiones en la dirección deseada.
La clave del acuerdo está en que Fernando no pierde su mayoría accionarial pensando en conservar, de alguna manera, la empresa de la que es fundador.
En concreto, la compañía lo define así: «Prosol Energía, S.L. se compromete a ceder a favor de Laurion Financial Enterprises, S.à R.L. los derechos políticos (asistencia y voto) vinculados a acciones de su titularidad representativas del 15% aproximadamente del capital social de EiDF. Prosol Energía, S.L. efectuará la transmisión de 2.000.000 de acciones por un importe total de 4 millones de euros, que será destinado a cancelar la totalidad de la deuda que dicha entidad tiene en la actualidad con EiDF.
Además, el Consejo de Administración del Grupo EiDF ha aprobado la captación de nuevos fondos por un importe de 26 millones de euros a través de la obtención de financiación por 11 millones de euros y un aumento de capital por importe de 15 millones de euros.
Los números de la compañía
EiDF presentó hace unos días sus cuentas semestrales -hasta junio- y lo hizo con una importante reducción de deuda y una subida del Ebitda superior al 200%. Más allá de los números de junio, que ya apuntan a una reducción de la deuda, fuentes consultadas por OKDIARIO aseguran que esa deuda se ha reducido de forma considerable en más de 15 millones a día de hoy, y que lo hará en otros 30 antes de acabar el año. Un vuelco financiero importante, que supondría rebajar más de un 50% esa deuda. La empresa que dirige Fernando Romero cree, además, que el auditor levantará todas las ‘salvedades’ que mantenía sobre la compañía. Todavía mantiene a fecha de hoy, 14 de octubre, la salvedad del control interno, pero fuentes del consejo directivo de la compañía esperan que también la retire para finales de este mismo año.
EiDF presentó un resultado neto negativo de 9,3 millones y una deuda, a cierre de junio, que supera los 70 millones. Eso sí, la empresa de renovables ha reducido esa deuda en 15 millones respecto a estas cuentas gracias, sobre todo, a las diferentes ventas realizadas a Brookfield. Eran ventas que traían aparejada, precisamente, la cancelación de deuda de esos activos vencidos, por lo que ha supuesto un balón de oxígeno para la compañía de renovables.
La polémica en EiDF
Las disputas con auditores, como comentó OKDIARIO, ya llevaron a PwC a no firmar las cuentas y a presentar un informe en el que alertaba de una serie de conductas irregulares en la compañía. Algo que avaló Deloitte con su forénsic del propio informe de PwC, señalando la posibilidad de que existieran facturas presentadas por trabajos no realizados o una presunta falsificación de documentos. En este sentido, EiDF acudió a KPMG y este emitió un informe paralelo en el que aseguraba que «las conductas descritas» en el forénsic no tenían «encaje en tipo penal alguno vigente».
Lo cierto es que la compañía ha vuelto a su funcionamiento y ahora ha presentado los números que les adelantó OKDIARIO. La idea que tienen en mente es lograr una estabilidad en los próximos meses de cara a la deuda y basada en el crecimiento del Ebitda.