por el exceso de burocracia

Stellantis y Mercedes-Benz cargan contra las ayudas de Ribera para los coches eléctricos

Teresa Ribera
Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica.
Andrea Aguado
  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

Decepción de Stellantis y Mercedes-Benz con el plan MOVES III. Este es el sentir general de los fabricantes automovilísticos en España por el exceso de burocracia y el retraso en la entrega de las ayudas para la compra de coches eléctricos. Así, las subvenciones anunciadas por el Gobierno de Pedro Sánchez con el objetivo se vuelven a convertir en una herramienta de marketing más y no en una palanca para incentivar la demanda de vehículos de ‘cero emisiones’.

«Como herramienta de marketing funciona bien, pero la ejecución no está teniendo los resultados que se esperaban. La comunicación de las ayudas en cada comunidad autónoma dista en meses entre unas regiones y otras, lo que provoca que en algunas ya se hayan agotado los fondos, mientras que en otras ni siquiera se han comunicado, lo que da lugar a una pérdida de interés total de los clientes porque acuden al concesionario en numerosas ocasiones y no existen ayudas por diferentes motivos. Bien porque se agotaron, o bien porque no fueron comunicadas», han explicado fuentes de Mercedes-Benz España en conversaciones con OKDIARIO.

Fuentes del fabricante alemán critica que «los presupuestos entre comunidades no están adaptados al potencial de cada mercado, y en algunas provincias se agotan muy rápido». «Adicionalmente, el cliente acaba totalmente desesperado porque los tiempos de pago de las ayudas son tremendamente largos, y perciben que estas subvenciones son una herramienta de comunicación complicadas de percibir», añaden.

«El proceso en operaciones de productos financieros de renting es tan complejo, que al final es muy difícil que el cliente pueda disfrutar de ellas, ya que el operador ha de solicitar la ayuda para el cliente, mientras que el cliente pagará una cuota equivalente al precio del vehículo sin ayudas. Sólo cuando recibe el dinero, ha de recalcular todas las cuotas pendientes hasta el final del contrato reduciendo el importe de las cuotas mensuales entre las cuotas restantes. Generalmente, los sistemas de los renting difícilmente permiten estos cambios, y por eso ni siquiera solicitan las ayudas», confiesan.

Ante esta situación, explican que «hay muchos clientes que no pueden beneficiarse de estas ayudas para incentivar la compra de eléctricos, y por ello acaban adquiriendo otro tipo de vehículos, especialmente porque el dinero no es percibido en el momento de la compra y el cliente ha de adelantar una cantidad que es demasiado elevada».

«Una catastrofe»

No obstante, Mercedes-Benz no ha sido la única marca que ha criticado el programa de incentivos para la movilidad eléctrica del Gobierno. Citroën, marca del Grupo Stellantis, ha calificado el plan MOVES III como una catástrofe por el exceso de burocracia y el retraso en la llegada del dinero a los consumidores.

En un encuentro con los medios, el director de Citroën España, Nuno Marques, confesó que «el plan MOVES III es una catástrofe porque el proceso administrativo de cara al clientes es muy complejo». «Si quieren que tenga éxito tiene que ser más fácil y el cliente debe saber la rebaja del coste de adquisición del vehículo antes de hacer ningún papeleo», criticó.

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