Nuevo protocolo contra el Covid-19

Santander pide certificado de vacunación o test de antígenos a sus empleados para acudir a las oficinas

Ferrovial Santander
Sede de Banco Santander.
Andrea Aguado
  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

Las empresas se han lanzado a implantar nuevos protocolos de actuación en el área de recursos humanos para hacer frente a la pandemia de Covid-19 ante el cambio de paradigma derivado del aumento de los datos de vacunación y la disminución de la incidencia acumulada. Desde principios de octubre, el Banco Santander ha solicitado a sus empleados de forma voluntaria la presentación del certificado de vacunación Covid-19 para el acceso a los centros de trabajo. Los trabajadores que decidan no hacerlo están obligados a someterse a un test de antígenos semanal con el objetivo de seguir protegiendo la salud de la plantilla.

Así lo ha confirmado la entidad bancaria, en conversaciones con este diario, que ha asegurado que «las nuevas medidas para el acceso a los centros de trabajo tienen el objetivo de seguir protegiendo la salud de los empleados, los clientes y resto de personas que acuden a nuestras oficinas, tal y como viene haciendo Santander desde el inicio de la pandemia».

«El banco va a realizar test de antígenos todas las semanas a sus empleados, cuyo coste correrá a cargo de la compañía y se realizará dentro del horario laboral. Quedan exentos aquellos que reporten de forma voluntaria su estado de vacunación a través de la aplicación interna de salud», explican las citadas fuentes.

Un protocolo con el que la entidad bancaria que preside Ana Botín pretende tener en cuenta «el grado de inmunidad colectiva y el estado vacunal de los trabajadores» tanto en el proceso de diagnóstico de casos sospechosos, como en el manejo de contactos, y el de las personas especialmente vulnerables al riesgo de contraer Covid-19.

«Estas medidas se han tomado a propuesta de los servicios de prevención del banco por la cambiante situación de la crisis del coronavirus, han sido consultadas con las representaciones sindicales y autoridades sanitarias, y tras análisis de la legislación vigente en la Constitución Española, tanto en lo que respecta a la protección de datos como a los derechos fundamentales de los trabajadores como la intimidad y la salud», destacan desde la compañía.

«Totalmente voluntario»

Además, han recalcado que «en ningún caso, el Banco Santander está obligando a que los empleados se vacunen y la decisión de reportar el estado de vacunación es totalmente voluntaria». «Simplemente queremos mejorar la calidad de vida de los empleados en la oficina con la eliminación de algunas medidas restrictivas que se implantaron hace 18 meses y que ya se han quedado obsoletas», añaden.

Una de las medidas que ha eliminado, parcialmente, la entidad bancaria es el uso de mascarilla en los puestos de trabajo de la ciudad financiera siempre y cuando el empleado este sentado respetando la distancia de seguridad entre personas.

Santander ha sido una de las empresas que ha apostado por ceder sus instalaciones para vacunar a los españoles en plena tercera ola de la crisis del coronavirus, al igual que Acciona, Seat, Ford o El Corte Inglés. La entidad de Botín ha suministrado 57.000 vacunas durante los meses de verano tras firmar un acuerdo con la Comunidad de Madrid.

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