BBVA incurre en pérdidas de 1.157 millones hasta junio tras provisiones por el coronavirus
Al igual que hizo Banco Santander el miércoles, BBVA ha aprovechado la crisis del coronavirus para poner en valor los activos de su filial norteamericana, adquirida en época de Francisco González.
Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA) perdió 1.157 millones de euros en los primeros seis meses de 2020 después de hacer un histórico saneamiento de 2.000 millones en su filial de Estados Unidos durante el semestre. El banco presidido por Carlos Torres aplicó un deterioro en su fondo de comercio de Estados Unidos que llevó las pérdidas a más de 1.000 millones. Concretamente el banco aplicó dotaciones por 644 millones compuestos tanto por provisiones como por saneamientos.
Según informó la entidad a la CNMV, los saneamientos hechos en el primer trimestre para anticiparse a las consecuencias de la crisis del covid-19, permitieron que el beneficio ordinario de la entidad en el segundo trimestre, 636 millones, duplicara al obtenido en el primero.
El ratio de capital de máxima calidad CET1 «fully loaded», que incluye todos los requerimientos normativos, se situó en el 11,22%, 38 puntos básicos más que en el trimestre anterior, por la mayor contribución de los resultados trimestrales y la mejora en la evolución de los mercados, explica el banco.
Preparándose para lo peor
El banco está preparándose para importantes pérdidas por aumento de impagos y morosidad que puede tener en los próximos trimestre. Su CEO Onur Genç ha dicho que «continuamos generando un sólido resultado antes de provisiones. Afrontamos esta crisis desde una posición de fortaleza, gracias a la solidez de nuestros ingresos, nuestro modelo de negocio diversificado y nuestras capacidades digitales».
En el conjunto del semestre, el margen de intereses alcanzó 8.653 millones de euros, un 4,5% más en términos constantes, frente al mismo periodo del año anterior (-3,2% a tipos de cambio corrientes).
Por su parte el margen bruto avanzó un 8,8% en términos constantes (+0,8% en corrientes) hasta los 12.045 millones de euros, mientras que el margen neto fue de 6.533 millones de euros (+19,2% en constantes, +7,6% en corrientes). Este crecimiento se explica, según la entidad, por la buena evolución del margen de intereses y de los ROF, así como por el descenso de los gastos de explotación.
Asimismo, el ratio de capital CET1 ‘fully loaded’ se situó en el 11,22% a 30 de junio de este año, lo que supone una «significativa» generación de capital de 38 puntos básicos respecto a la cifra de marzo (10,84%).
La entidad ha explicado que esto ha sido principalmente gracias a una mayor contribución de los resultados en el trimestre junto con una mejora en la evolución de los mercados. Con 263 puntos básicos por encima del mínimo requerido, BBVA se encuentra en la parte alta del rango marcado como objetivo: mantener un colchón sobre su nuevo requerimiento de ratio CET1 ‘fully-loaded’ (actualmente en el 8,59%) de entre 225 y 275 puntos básicos.
Gracias al esfuerzo de anticipación de provisiones realizado en el primer trimestre, el banco ha percibido una mejora sustancial en el coste del riesgo, al pasar de 257 puntos básicos en el primer trimestre, al 1,51% de abril a junio.
La tasa de mora y cobertura, 3,7% y 85%, respectivamente, se mantuvieron en niveles similares al anterior trimestre.
En cuanto al balance y la actividad, la cifra bruta de préstamos y anticipos a la clientela, 400.764 millones de euros, se incrementó con respecto al cierre del año anterior (+1,5% en términos corrientes, +6,9% en constantes, lo que equivale aproximadamente a 26.000 millones de euros), con incrementos principalmente en las carteras de banca mayorista (CIB) y de empresas.
Los depósitos de la clientela, 402.184 millones de euros, cerraron el semestre un 4,7% a tipos corrientes por encima de los saldos de diciembre, muy apoyado, según la entidad, en la buena evolución de los depósitos a la vista, donde los clientes han depositado la liquidez dispuesta para hacer frente a la pandemia.
En cuanto a liquidez, el grupo BBVA mantiene una «sólida» posición, con un ratio LCR o ‘Liquidity Coverage Ratio’ del 159% a 30 de junio, y un ratio NSFR o ‘Net Stable Funding Ratio’ del 124%, ambos por encima del requerimiento regulatorio (100%).
A cierre de junio, el 87% de las sucursales están abiertas, si bien se ha reorientado a los clientes hacia el uso de canales remotos y digitales mientras perdure el virus. La digitalización siguió acelerándose durante el segundo trimestre, según ha destacado la entidad, que ha precisado que los clientes digitales suponen ya un 60% del total, y los clientes móviles, un 56%.
En el segundo trimestre, las ventas digitales, medidas en unidades, alcanzaron el 66,0% del total.
EN ESPAÑA GANA 88 MILLONES.
En España, la inversión crediticia creció un 2,7% en el semestre frente a los saldos de diciembre, gracias a los segmentos de banca corporativa, negocios minoristas y empresas y pymes, que se vieron impulsados por las líneas de avales públicos del ICO.
El margen bruto creció un 4,6% interanual entre enero y junio gracias a los ingresos recurrentes y al ROF, mientras que los gastos de explotación se redujeron un 6,1%.
Así, el margen neto registró un crecimiento interanual del 19,8%, hasta 1.371 millones de euros. El área ganó 88 millones en el semestre, lo que supone un 88,1% menos, tras las dotaciones para saneamientos y provisiones.
El coste del riesgo mejoró en el segundo trimestre (del 1,54% al 1%), mientras que la tasa de mora y de cobertura, 4,26% y 65,7%, respectivamente, se situaron en niveles similares al cierre de marzo.
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