Sánchez se queja de heredar la ruina de las cajas tras lucrarse como consejero de la vieja Bankia
Cobró como consejero de administración durante cinco años en los que, además, obtuvo un ventajoso préstamo hipotecario para comprarse una segunda vivienda con su mujer
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El líder del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se queja de haber heredado la deuda pública generada por la quiebra de las cajas de ahorro. Esta mentira del jefe del Ejecutivo, lanzada durante el cara a cara televisivo con Alberto Núñez Feijóo (PP), es de especial calibre: Sánchez no solo fue parte en la cúpula de una de las cajas que acabó quebrando sino que se lucró con ella. Quien tuvo que encajar el endeudamiento provocado por el rescate de las cajas para proteger a los ahorradores fue el Gobierno de Mariano Rajoy (PP). Y, además, cuando se fraguó el desastre financiero Pedro Sánchez se estaba lucrando de una de las entidades que acabó en desastre, la antigua Caja Madrid, la vieja Bankia.
El cara a cara televisivo de este lunes por la noche entre Pedro Sánchez y Mariano Rajoy ha dejado esta otra mentira del candidato socialista. Falsedad a lo grande que, por otra parte, se encarga de encubrir desde hace tiempo el propio PSOE: bajo sus órdenes, la página web del Partido Socialista se encarga de borrar a conciencia ese pasado de Pedro Sánchez como consejero de administración de Caja Madrid.
En la biografía de Sánchez que aparece en la la página web oficial de los socialistas, no figura ni rastro de ese paso por la cúpula de la vieja Bankia. Y eso que permaneció durante cinco años, entre 2004 y 2009. Escaló a ese consejo de administrador por ser concejal del Ayuntamiento de Madrid. Las cúpulas de las malogradas cajas estaban en manos de consejeros nombrados a dedo político desde gobiernos locales y autonómicos. De hecho, esa vertiente política y no profesional fue la que figuró como fatal telón de fondo de la quiebra de las cajas cuando estalló la crisis financiera de 2008.
Deudor Sánchez: 300.000 millones
Este lunes por la noche, cuando el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, afeó a Sánchez haber endeudado a los españoles en más de 300.000 millones de euros, el presidente y candidato a la reelección no dudó en endosar sus números rojos a sus antepasados. Además de manipular las estadísticas oficiales del Banco de España, que indican nítidamente que ese ha sido el sobreendeudamiento provocado por el Gobierno de Sánchez desde junio de 2018, el líder del PSOE recurrió a la ruina de las cajas cuando él fue uno de quienes llevaban las riendas que condujeron al desastre mientras, a la par, se lucraba de esa posición.
Es decir, a la par que con él en el consejo de administración de Caja Madrid transitaba hacia la crisis, Pedro Sánchez cobraba como miembro de ese órgano rector y, además, se aprovechaba de esa posición para conseguir un ventajoso préstamo hipotecario con el que, junto a su mujer, se compraron una segunda vivienda. Él, por entonces, ya tenía un piso que se había comprado en su privilegiada juventud, vivienda con la que, además, ganaba un sobresueldo de 14.000 euros al año ya en 2008 –no ha dejado de ingresar esas rentas de alquiler, lo sigue haciendo en la actualidad–.
Casero e inversor en ladrillo
Así consta en la declaración de bienes y rentas que presentó cuando llegó al Congreso de los Diputados en 2009. Acomodado en la política profesional desde su juventud, Sánchez cambió el sillón de concejal en el Ayuntamiento de Madrid por el escaño del Congreso. Y, al estrenarse como tal, tuvo que rellenar la preceptiva declaración en la que figura el préstamo que consiguió a medias con su mujer: 318.600 euros que le concedió la entidad de cuyo órgano rector él mismo era parte.
El préstamo le fue otorgado el 29 de julio de 2008. Es decir, cuando la crisis financiera había empezado a galopar con fatal velocidad. El bolsillo del matrimonio Sánchez-Gómez quedó a salvo de esa recesión, un negro sexenio que quebró vidas y haciendas de cientos de miles de españoles, barridos por el estallido de la burbuja inmobiliaria, un desempleo desbocado y una demoledora crisis de deuda. Puso al borde de la quiebra al propio sistema público español, con dos autonomías que tuvieron que ser rescatadas de urgencia con el dinero del Estado: Cataluña era la que presentaba el estado más crítico, con su deuda pública calificada como bono basura e incapaz de financiarse en los mercados.
De nada de eso habló Pedro Sánchez en el cara a cara con Feijóo, que le recordó al presidente y líder del PSOE que, con él, el déficit público se ha disparado al punto de que la deuda del Estado alcanza ya los 1,53 billones de euros, según los últimos datos publicados por el Banco de España y referenciados al cierre del pasado abril. Cuando Pedro Sánchez llegó al poder, moción de censura mediante apoyado por los herederos de ETA y por los golpistas catalanes, el endeudamiento público del país superaba ligeramente los 1,2 billones de euros.