Pedro Sánchez cobra 1.100 € al mes por un piso de 40 metros que adquirió cuando sólo tenía 20 años
Mientras legisla contra la propiedad, él es un curtido rentista con un apartamento que compró con 20 años
Pedro Sánchez engorda su sueldo con 14.000 € al año por alquileres mientras legisla para los okupas
Pedro Sánchez gobierna con quienes lanzan proclamas contra la propiedad privada, legisla a favor de los okupas, ataca al empresariado para buscar votos y participa en una amalgama socialcomunista que demoniza tanto a quienes adquieren viviendas para sacarle la máxima rentabilidad posible con el alquiler, como a quienes prefieren mantener un piso vacío por voluntad propia o para no arriesgarse al tortuoso camino al que se enfrentan si tienen la desgracia de toparse con un inquilino fallido que se atrinchera acumulando impagos. Pero todo eso choca con la realidad personal de Pedro Sánchez: lleva décadas cobrando más de 1.100 euros a quienes alquila un piso de su propiedad que apenas tiene 40 metros cuadrados.
El pasado del casero Pedro Sánchez encaja en el típico joven privilegiado que invierte en ladrillo con precocidad y ánimo de lucro, lo que el comunismo considera un niño bien con dotes de especulador, según los estándares de los hoy socios del PSOE. Sin oficio conocido estable, cuando era un estudiante, Pedro Sánchez adquirió su primera vivienda. Era 1992, el año de la Expo de Sevilla y de la Barcelona olímpica. En 1994 quedó inscrita en el registro de la propiedad.
Un privilegiado
Pese a que era un universitario, contó con una ventajosa condición de compra porque, quizás por la cobertura de los padres, el caso es que buena parte del inmueble se pagó al contado y quedó una modesta hipoteca de 7.295.000 pesetas de la época, el equivalente a 88.000 euros de los de ahora, a precios actualizados. Una mínima hipoteca por la que decenas de miles de jóvenes firmarían ahora mismo para hacerse con un piso en Madrid de esas características y en una zona de ese valor.
Esa adquisición de la que presumía el veinteañero Pedro Sánchez era todo un privilegio para un joven soltero del Madrid de esos primeros años 90, en los que la crisis azotaba el bolsillo de los españoles, con la inflación y los tipos de interés por las nubes, y un paro desbocado que atosigaba al último gobierno de Felipe González, incapaz de enderezar la economía para cumplir con la convergencia europea exigida en el Tratado de Maastricht para poder entrar en la moneda única. Fue a José María Aznar al que le tocó embridar las cuentas, cumplir con Europa y que España no quedara fuera del pelotón que estrenó el Euro.
El suyo, a salvo de okupas
El caso es que, mientras Sánchez legisla ahora para los okupas, comparte Gobierno y alianzas parlamentarias con comunistas, antisistema y proetarras, exprime desde hace décadas la rentabilidad de aquel piso de soltero, una vivienda de capricho en una tranquila zona residencial de Madrid, a salvo de okupas y sin vivienda social en el vecindario.
OKDIARIO ha estado ante la puerta del piso de Pedro Sánchez y ha hablado con algunos residentes de la urbanización y de su entorno inmediato. No han visto a Pedro Sánchez por allí y se sorprenden cuando este periódico les revela el piso que pertenece al 100% al presidente del Gobierno, a título privativo, el único inmueble que es sólo suyo, ajeno a su matrimonio. Luego, muchos años después, llegó la vivienda de Pozuelo de Alarcón, de más postín, donde residió con su mujer, Begoña Gómez, de familia curtida en los negocios, las saunas y el patrimonio inmobiliario.
En esos primeros años del propietario Sánchez, recién entrado en la veintena, disfrutaba del piso para su asueto y fiestas en compañía de amigos –entre ellos varios de los que ha enchufado con sueldos oficiales tras llegar a La Moncloa– y de amigas. Típico apartamento de soltero-niño bien al que sacaba partido en noches de fiesta que, si se remataban fuera del piso, frecuentemente acababan en Serrano 45, un local muy de moda aquellos años, nada modesto ni al gusto de antisistemas.
Un sueldo con el ladrillo
Con los años, su piso de soltero para asuetos y fiestas pasó a ser una fuente de rentas que engordaban el bolsillo de Pedro Sánchez. En la práctica, por el importe percibido, lo que para muchos españoles era y todavía es el sueldo de un mes. En el casero Sánchez, además, se da una curiosa coincidencia: nada más convertirse en propietario inmobiliario se afilió al PSOE. El piso lo adquirió con 20 años, y con 21 se sacó el carné del partido, del que ha vivido encadenando cargos públicos hasta llegar a La Moncloa.
Con el paso del tiempo, su bolsillo se fue regando con sueldos políticos en permanente maridaje con el del alquiler de su piso, por el que exige un precio de arrendamiento que nada tiene que ver con el alquiler social. Como botón de muestra, OKDIARIO ha tenido acceso a las rentas cobradas por Sánchez entre 2010 y 2018: han rondado los 14.000 euros anuales por ese piso de 40 metros cuadrados que, eso sí, también tiene plaza de garaje en la misma finca.
El piso es y ha sido una máquina de ingresos extra para Sánchez, porque lo tiene continuamente arrendado. «Ahora lo usa una joven pareja, antes hubo una estudiante que tenía un perro, y antes que ella una mujer», explica un vecino en este vídeo.
Urbanización vigilada
El apartamento privativo de Pedro Sánchez está en una quinta planta. Pequeño, pero aprovechado en su distribución, luminoso, exterior y en una urbanización coqueta, cuidada y tranquila, con conserje, vigilada, dotada de instalaciones que refuerzan la privacidad y la seguridad, y con vistosa piscina comunitaria incluida. Según la información registral, la vivienda tiene una superficie construida «aproximada» de 41 metros con 86 decímetros cuadrados. Pero hay que tener en cuenta que la superficie construida siempre es menor que la útil. Aun con todo, pese a lo reducido del espacio, el piso consta de vestíbulo, comedor, aseo, cocina y un dormitorio. El apartamento da a la calle del Ingenioso Hidalgo.
La urbanización en la que se enclava este piso ocupa un privilegiado punto en el sector residencial Los Tres Olivos, en el que el ladrillo tampoco cotiza barato. Pero el precio que marca Sánchez es de los altos. «Mi hija alquiló otro apartamento igual por 900 euros», relata otra habitante de esta zona. Pero Pedro Sánchez ya en el año 2010 cobraba casi 1.200 euros al mes por el suyo. Exactamente, aquel año obtuvo unos ingresos por alquiler de piso y garaje de 14.011,20 euros, según la documentación en poder de OKDIARIO.
Sánchez el casero
Con pequeñas oscilaciones, el importe de esa renta lo ha mantenido año tras año. A falta de conocer sus últimas declaraciones de rendimientos inmobiliarios, la de 2019 rondaba la misma cifra, 13.871,11 euros exactamente. Desde entonces, teniendo en cuenta que los alquileres han subido, todo apunta a que también lo habrá hecho el de Pedro Sánchez. Lo que parece descartable es que haya bajado. Así que el socio de los partidos de los okupas sigue engordando su negocio inmobiliario mientras, a la vez, en plena campaña electoral, lleva semanas convertido en un desenfrenado anunciador de viviendas sociales a futuro, las que han brillado por su ausencia mientras ha gobernado.
Mientras tanto, su piso de apenas 40 metros útiles, libre de okupas y sin viviendas sociales a la vista, le sigue reportando un extra de unos 14.000 euros al año con los que complementar su sueldo de presidente del Gobierno y demás prebendas residenciales en La Moncloa.