Sánchez exprime a las comercializadoras de gas con las subastas de CO2 y recauda más de 2.600 millones
Pedro Sánchez ya ha recaudado 2.673 millones por las subastas de dióxido de carbono hasta octubre, más de lo previsto para todo el año
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones, no tiene tope con los ingresos por las subastas de gas, lo que comercializadoras como Naturgy pagan por comprar en el mercado dióxido de carbono (CO2) para generar electricidad con gas en sus centrales de ciclo combinado. Las arcas públicas ya han recaudado en los primeros diez meses del año un total de 2.673 millones de euros. La cifra ya supera lo que el Ejecutivo había previsto ingresar por este concepto en todo el año, 2.600 millones, según reflejó en los Presupuestos Generales de 2023.
La caída en el precio del gas este año ha provocado que el llamado tope al gas, que Sánchez puso en marcha junto con Portugal para limitar el precio de la electricidad, no haya tenido efecto al situarse por debajo de los 50 €/MWh. Sin embargo, la caída en el precio del gas no se ha trasladado al precio de la tonelada de dióxido de carbono (CO2), que en lo que va de año es de 85,21 euros, superior a los 80,5 euros de media de 2022 y los 53 euros de promedio de 2021.
Los ingresos por estas subastas los recaudan los gobiernos. Este año, el Ejecutivo de Sánchez va a tener una importante inyección de fondos por estas subastas, pese a la caída en el precio del gas respecto a los récords marcados en 2022 por la guerra de Ucrania y al menor consumo de gas para generar electricidad en las centrales de ciclo combinado por la recuperación de las renovables.
A estos ingresos se añaden los de la recaudación por la subida de las cotizaciones sociales, el IRPF, el impuesto al plástico, a la banca y a las energéticas… Todos estos incrementos van a provocar que, de nuevo este año 2023, se marque un récord de recaudación por impuestos.
Mientras, el Gobierno está alimentando las dudas sobre si va a prorrogar las rebajas del IVA en la electricidad y el gas, medidas que concluyen este próximo 31 de diciembre y que, aunque Sánchez adoptó a regañadientes y meses después de que se las propusiera el PP, han servido para aligerar la carga de las familias -otro análisis es si se debería haber aplicado a todo el mundo por igual-.
Rebaja del IVA
En principio, ni Sánchez ni otros miembros del Ejecutivo han señalado claramente si son partidarios de continuar con estas medidas, mientras Bruselas y organismos como la Airef, el Banco de España y el FMI están pidiendo que las elimine para poder cumplir con la senda de consolidación fiscal en 2024, las famosas reglas fiscales que se están negociando este jueves en Europa.
Lo que ocurra finalmente depende también de que haya investidura y de que Sánchez forme finalmente Gobierno antes del 27 de noviembre, con el pacto que ha trabado con Carles Puigdemont. En cualquier caso, lo cierto es que el Ejecutivo, en estos últimos años, ha recaudado con estas subastas de dióxido de carbono más dinero del que ha dejado de ingresar por esa rebaja del IVA.