Sabadell cerrará este año con la mayor revalorización del sector en Bolsa y apunta a más subidas en 2022
Cuando a comienzos de este año la acción de Banco Sabadell apenas cotizaba a un precio/valor contable de 0,15, pocos podían imaginar que terminaría acumulando una subida superior al 60% a finales de 2021, la más abultada con diferencia del sector bancario español.
Este ejercicio que está a punto de concluir estaba llamado a ser recordado por la transición tranquila en la dirección de la entidad, tras el relevo de Jaime Guardiola, un emblema en la historia del banco, pero más bien lo será por la exitosa gestión del negocio y, especialmente, el de la filial británica TSB.
La recuperación de sus operaciones en Reino Unido, en la picota desde hacía tiempo por una complicada migración tecnológica que había lastrado durante trimestres las cuentas del banco, ha sido a lo largo de este curso el principal catalizador de esta vertical espiral alcista del valor, que venía de niveles bastante deprimidos. El mercado a finales de 2020 descontaba una continuidad de las pérdidas de TSB, así como las dudas en torno al sector bancario por la pandemia. Además, la acción había sufrido un fuerte correctivo tras el fracaso de las negociaciones con BBVA en noviembre de ese año.
Sin embargo, con la presentación de los resultados del primer trimestre de 2021 -cuando TSB volvió a obtener beneficios-, fue tomando cuerpo el repunte de los títulos de Banco Sabadell, al encadenar abultadas subidas durante varias sesiones consecutivas. En mayo, presentó su plan estratégico, basado en un modelo de negocio muy representado por empresas, que es donde la entidad es realmente sólida y del que obtiene una rentabilidad mayor que la que genera el negocio de hipotecas a particulares. Asimismo, la aplicación del programa de eficiencia en España para reducir costes ha sido bien acogido entre los inversores.
Todo ello contribuyó a reforzar la idea de que el banco apostaba firmemente por «seguir en solitario», una hoja de ruta ratificada por el nuevo consejero delegado del grupo, César González-Bueno, que ha sido muy vocal ante la prensa asegurando que se superará el objetivo que se ha marcado el banco de un retorno sobre el capital tangible (ROTE) del 6% para 2023 gracias a la mejora paulatina de la cuenta de resultados de la entidad.
Más recorrido alcista
En septiembre, la revalorización de Banco Sabadell era de más del 100%, y aunque en los últimos meses ha perdido algo de fuelle por la penalización que ha soportado el sector financiero en general, muy expuesto al ciclo económico, por el impacto de la crisis de suministro sin precedentes y la aparición de la variante ómicron, más contagiosa, la analista de Renta 4 Nuria Álvarez cree que la cotización tiene más recorrido al alza. En su previsión, esta experta asume un escenario en el que la recuperación económica se mantendrá, aunque a un menor ritmo, pero sin sobresaltos. «Creemos que el banco debería demostrar trimestre a trimestre que es capaz de cumplir los objetivos del plan», comenta Álvarez.
Además, espera una mejora en la política de dividendo. Actualmente, Banco Sabadell ofrece un payout del 30%, pero históricamente ha repartido uno de entre el 45% y el 50%. Pero lo que seguramente impulsará más a la acción es la creciente rentabilidad del negocio en Reino Unido. «El crecimiento que está esperando [el banco] se basa en un escenario sin subidas de tipos y la semana pasada el Banco de Inglaterra ya los ha subido», apunta Álvarez, que cree que el mercado irá recogiendo esa perspectiva de mayores ingresos a lo largo de 2022. Incluso no descarta que si la filial británica sigue mejorando su negocio, Banco Sabadell pueda optar por ponerla a la venta -como ya hizo en su momento- y lograr plusvalías.
Los últimos resultados del banco, publicados a finales de octubre, mostraron que en los nueve primeros meses de 2021 su beneficio neto se disparó un 82,4% gracias al dinamismo comercial, la normalización del coste del riesgo y el buen momento de la franquicia en Reino Unido, según destacaba entonces Bankinter en un informe, en el que subrayó también que el plan estratégico avanzaba «en la buena dirección» y que las cifras del tercer trimestre confirmaban «el cambio a mejor en las métricas más importantes (actividad, costes, provisiones y capital)». En cuanto al ratio de capital CET1 FL, en un «confortable» nivel del 12,12%, no se atisba un deterioro inminente de la calidad crediticia, afirmaban los expertos de Bankinter.
En cualquier caso, a pesar de la subida que atesora la entidad española este año, «Sabadell sigue siendo opable», opina Álvarez, de Renta 4. Básicamente, porque ahora es un banco más saneado -tras vender operaciones que no eran estratégicas, como la filial andorrana Morabanc o su negocio de depositaría a BNP Paribas- y también más rentable, argumenta.
Otra cosa es que BBVA vuelva a la carga, lo que, según esta experta, dependerá mucho del resultado de su opa por el banco turco Garanti, que se conocerá en enero. Si el porcentaje que la acepta no es muy alto, BBVA probablemente se centrará en alcanzar el 100%, no en una operación corporativa en España, vaticina.