Los retos de Telefónica: reducir la deuda, impulsar la acción y liderar la revolución digital
El sucesor de César Alierta al frente de Teléfonica, José María Álvarez-Pallette, cogerá el timón de la operadora en pleno arranque de la revolución digital en el mundo. Precisamente sus conocimientos y experiencia en esta materia le llevaron a ocupar el cargo de consejero delegado, tras 17 años en la compañía española.
El grupo de telecomunicaciones tiene como principales retos reducir su endeudamiento y aumentar el valor de la acción. El pasivo financiero neto de Telefónica es de 49.921 millones de euros, tras crecer en 4.834 millones durante el pasado ejercicio.
En cuanto a la cotización de los títulos en el mercado español, el precio ha caído un 70% desde que Alierta llegó a la presidencia, un aspecto de su gestión que ha sido criticado por algunos inversores. Para reducir el impacto de esta bajada y mantener la confianza de los accionistas, la compañía ha sido famosa por repartir jugosos dividendos.
«Si hay un dividendo seguro, es el de Telefónica»
“No hay que preocuparse por el dividendo, en absoluto. Si hay un dividendo seguro, es el de Telefónica“, dijo Alierta el pasado febrero en la rueda de prensa posterior a la presentación de resultados de 2015.
No obstante, a pesar de que el mercado no ha respaldado la estrategia de Telefónica en términos de valor de la acción, lo cierto es que la compañía se ha reestructurado con éxito, posicionándose en 20 países con más de 550 millones de clientes y convirtiéndose en una de las operadoras de telecomunicaciones mayores del planeta.
Otro elemento que obligará a trabajar duro al nuevo presidente es la depreciación de las divisas latinoamericanas, que están lastrando los resultados de la compañía., especialmente en el mercado brasileño, donde el grupo ha redoblado su apuesta en los últimos tiempos.
Venta de O2 y desarrollo de la fibra en España
Además de estos retos a medio y largo plazo, existen otros que requerirán la atención inmediata de Álvarez-Pallette, como la venta de O2 en Reino Unido que podría destacarse este mes de abril. El objetivo de la filial británica de Telefónica y del grupo chino Hutchison es unir sus negocios para alcanzar el liderazgo en el negocio móvil de Reino Unido. La operación está valorada en 13.200 millones de euros.
Todo esto se producirá en un entorno cada vez más competitivo en España, donde los hogares comienzan a pasarse a la fibra óptica dejando atrás las viejas conexiones ADSL, proceso impulsado por la llegada de la televisión por Internet y que está siendo tutelado por las autoridades de Competencia.
El incremento de la demanda interna experimentada en 2015 no ha evitado que Telefónica reduzca sus ingresos en España un 2,1%, una tendencia que deberá revertir el nuevo presidente ejecutivo de la operadora.
Compra de e-Plus, GVT y Digital+
Telefónica ha aumentado un 17% las inversiones respecto a los ingresos en 2015 y cierra una etapa en la que ha cerrado la adquisición de e-Plus en Alemania, la de GVT en Brasil y Digital + en España.
El aspecto que más preocupa a la compañía es la satisfacción del cliente, que quiere mejorar en los próximos años. Por ello, Telefónica va a vincular los índices que miden este aspecto con la retribución variable de los empleados, que se incrementará hasta el 20% a partir de este 2016, según su plan estratégico.