Supervisor del mercado

Los responsables de la CNMV dan prioridad al cambio climático pese al hundimiento de la inversión verde

CNMV, Cuerpo, San Basilio, Marín
Carlos Ciuerpo (c) junto a Carlos San Basilio y Paloma Marín.
Eduardo Segovia
  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

La vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Paloma Marín, incluyó ayer en su toma de posesión aspectos ideológicos propios del Gobierno de Pedro Sánchez pese a sus promesas de independencia frente al Ejecutivo. En especial, señaló que la lucha contra el cambio climático debe ser una prioridad de la CNMV, a pesar del hundimiento de la inversión verde en 2024.

«Tenemos muchos desafíos por delante: dar un impulso al desarrollo de los mercados de capitales españoles, la digitalización y descarbonización de la economía. Y debemos hacerlo a la vez que velamos por la transparencia del mercado, la correcta formación de precios y la protección del inversor», aseguró Marín en su discurso

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se explayó más sobre este asunto en el cierre del acto, marcando claramente las directrices a la nueva cúpula de la CNMV: «Otros desafíos son las finanzas sostenibles y la digitalización. Algo que va a afectar significativamente a todos los sectores, en particular en el ámbito financiero».

«Respecto a las finanzas sostenibles, nos ha recordado la DANA a todos la urgencia de actuar contra el cambio climático, y eso depende de las inversiones que realicemos. En 2024 publicamos el Libro verde sobre finanzas sostenibles con especial atención a las pymes: es necesaria una simplificación regulatoria, una mayor eficiencia en el cumplimiento normativo para que se puedan generar oportunidades. También se recoge la necesidad de impulsar los productos innovadores, como la hipoteca verde», añadió el ministro.

La tragedia de la DANA le sirve últimamente a Cuerpo para justificarlo todo. Así, también la utilizó el martes para justificar una emisión neta de deuda pública de 60.000 millones de euros, 5.000 más que en 2024, para destinarla a la «reconstrucción y reactivación» de las zonas afectadas.

En todo caso, la cuestión ideológica del cambio climático se convertirá en una de las prioridades de la CNMV bajo su nueva dirección. Como adelantó OKDIARIO, el nuevo presidente, Carlos San Basilio, tiene un perfil técnico, pero no va a oponerse a las directrices del Gobierno.

Caída de la inversión verde

Curiosamente, este giro ecologista tiene lugar justo cuando la inversión verde se ha venido abajo: el hundimiento de los criterios ESG (medio ambiente, sociedad y gobernanza) fue uno de los grandes temas de los mercados en 2024. Después de varios años de un boom de la inversión regida por estos criterios, el año que acaba de terminar registró un claro retroceso del dinero destinado a estos productos.

Según los expertos, este retroceso se debió fundamentalmente a dos  factores. En primer lugar, a que la inversión con estos criterios es menos rentable que la inversión tradicional que no los tiene en cuenta y se centra únicamente en el performance.

Y, en segundo lugar, al llamado greenwashing, traducido al español como «ecopostureo». Es decir, a la tendencia de las empresas a falsear o, al menos, a exagerar sus credenciales medioambientales para tratar de atraer la inversión que sigue estos criterios. Ante la falta de unos estándares unificados para medir estos criterios y tras escándalos como fondos ESG que invertían en fabricantes de armas, por ejemplo, se ha instalado una desconfianza generalizada en el mercado hacia estas inversiones.

Sin embargo, durante el boom del ESG la CNMV de Rodrigo Buenaventura no ha dado especial importancia a este asunto. Y ahora que se ha venido abajo, los nuevos responsables del supervisor sí lo consideran prioritario. Siguiendo las directrices del Gobierno.

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