Cuerpo y el nuevo presidente de la CNMV insisten en la necesidad de independencia delante de Escrivá

La toma de posesión del nuevo presidente y vicepresidenta de la CNMV, Carlos San Basilio y Paloma Marín, este miércoles se ha convertido en una oda a la independencia de la institución… delante de José Luis Escrivá, el primer ministro que pasa a ocupar el cargo de gobernador del Banco de España sin solución de continuidad.

El ministro de Economía y ‘enemigo íntimo’ de Escrivá, Carlos Cuerpo, ha asegurado en el acto que «la CNMV es un actor respetado, con una reputación excelente. El rigor y la independencia son los valores clave que han elevado en su mandato Rodrigo Buenaventura y Montserrat  Martínez» (el presidente y la vicepresidenta salientes).

Como se recordará, Cuerpo ninguneó a Escrivá en la presentación de su nombramiento en el consejo y después intentó forzar la dimisión de una consejera del Banco de España, lo que dio al gobernador un arma de gran calibre contra el ministro. Éste se vengó en diciembre al levantar a Escrivá a su número dos, la citada Marín, para nombrarla vicepresidenta de la CNMV.

Cuerpo no ha sido el único en insistir en la necesidad de que la CNMV mantenga su independencia. Su nuevo presidente, San Basilio, ha marcado como uno de los compromisos de su mandato «la defensa de la independencia de la CNMV. Tenemos un marco normativo claro, que define hasta dónde llegan nuestras competencias. No obstante, debemos mantener una colaboración leal con el resto de autoridades».

En la misma línea se han manifestado el presidente y la vicepresidenta salientes. Así, Rodrigo Buenaventura ha sido el más claro al sostener que su mandato se ha destacado por»el rigor técnico y jurídico, y por la independencia absoluta respecto al Gobierno y al mercado al tomar nuestras decisiones».

Montserrat Martínez, por su parte, ha coincidido en que «hemos reforzado la reputación, independencia y prestigio de la CNMV, y hemos avanzado hacia una CNMV más transparente y abierta al ciudadano». 

Nombramientos en la CNMV

El Gobierno nominó a ambos el pasado 10 de diciembre y recibieron el visto bueno del Congreso de los Diputados apenas una semana más tarde, el 17 de diciembre. Finalmente, su nombramiento fue aprobado por parte del Ejecutivo vía Real Decreto el 23 de diciembre.

San Basilio sustituye así a Rodrigo Buenaventura, que acababa su mandato el año pasado para ser secretario general de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (Iosco). Buenaventura asumió este cargo el 1 de enero. Por su lado, Paloma Marín ha sustituido a Montserrat Martínez Parera, que en su día sonó para gobernadora del Banco de España.

Durante la intervención tras la toma de posesión, el nuevo presidente de la CNMV ha enfatizado su compromiso con la plantilla del supervisor. «Haré todo lo que esté en mi mano para conseguir que puedan desempeñar su labor en las mejores condiciones posibles», ha afirmado.

Entre el resto de sus compromisos, también ha apuntado a la protección de los inversores, a la revitalización del atractivo de los mercados de valores, a la colaboración con otras instituciones y a la voluntad de escuchar a todos los intervinientes del mercado.