La Reserva Federal no subirá los tipos a pesar del recalentamiento de la economía de EEUU
La Reserva Federal no va a subir mañana los tipos de interés tras la reunión que mantendrá su máximo órgano de gobierno para adoptar su decisión sobre la política monetaria de Estados Unidos. El consenso del mercado descarta que la presidenta del banco central norteamericano, Janet Yellen, eleve la tasa por encima del 0,25% a pesar de que la economía de EEUU muestra importantes signos de recalentamiento. La incertidumbre internacional tras la decisión de Reino Unido de salir de la UE (el denominado Brexit) y la asfixia financiera de los países emergentes son las principales razones para no elevar los tipos.
Todos los analistas consultados por OKDIARIO coinciden en señalar que es incluso muy poco probable que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) apruebe una subida de las tasas de interés en su reunión de septiembre, lo que supondrá la constatación de que la Reserva Federal ha dado marcha atrás en su intención de retomar la ortodoxia monetaria tras una década de dinero gratis para el sector financiero. En diciembre de 2015, el banco central aprobó una subida de un cuarto de punto y ahí se ha quedado. La probabilidad que da el mercado para este aumento de las tasas en septiembre es del 20% y ya se empieza a descontar que no habrá subida, al menos hasta 2017.
Por lo tanto, en el seno de la Reserva Federal ganan la batalla os defensores de no subir los tipos de interés (los denominados palomas en el argot financiero), frente a los que consideran que los datos macroeconómicos y la burbuja bursátil de EEUU obligan a recuperar la ortodoxia monetaria (los llamados halcones). Y es que los indicadores de la economía norteamericana muestran una gran fortaleza: el consumo privado crece a un ritmo del 4,5%, el mercado laboral ha cerrado junio con la creación de 287.000 empleos, el sector industrial está experimentando un mayor dinamismo y los indicadores bursátiles están en máximos históricos.
A todo ello se une que en EEUU el crecimiento del PIB se ha revisado al alza hasta el 1,1% intertrimestral anualizado “y la información disponibke para el segundo trimestre apunta a un fortalecimiento de la demanda interna, principalmente del consumo”, tal como explica el Banco de España en su último boletín mensual. Todo ello con una inflación subyacente (que descuenta del IPC los alimentos frescos y la energía) que ha escalado hasta el 2,3%.
A pesar de todos estos elementos, la Reserva Federal no subirá los tipos mañana, aunque el pasado 15 de junio emitió un comunicado en el que mantenía su intención de elevar dos veces las tasas este año. Esta previsión es muy difícil de cumplir, ya que el próximo noviembre se celebran las elecciones presidenciales y existe un pacto tácito para no adoptar medidas de política monetaria en plena batalla electoral. Los analistas esperan que Yellen de más pistas tras la reunión del FOMC y evaluar la posible revisión de las estimaciones económicas para 2016.
La Reserva Federal fijó el pasado junio en el 2% la previsión de crecimiento de la economía de EEUU este año, dos décimas menos que en su anterior revisión. Respecto a la inflación, ha elevado dos décimas su estimación, hasta el 1,4%, una tasa que escalará hasta el 1,9% en 2017. En cuanto a la tasa de paro, será del 4,7% al cierre de 2016, lo que supone técnicamente pleno empleo.
Y en este contexto, el Brexit supone la perfecta excusa para mantener los tipos y, con ello, la respiración asistida a los países emergentes aunque no es la mejor opción para los intereses de EEUU. Retrasar las subidas de tipos golpea al dólar, dando un balón de oxígeno a estos países cuya deuda está referencia en el billete verde. Yellen tendrá que elegir entre inflación o recesión, ya que el efecto base del precio del petróleo impulsará el IPC en los próximos meses planteando al banco central una disyuntiva: o sube tipos de interés respondiendo a la ortodoxia financiera (impactando sobre la evolución de la economía) o no los sube y la economía sufre aumentos de precios.