El rechazo de Carrefour a comprarla deja colgada a la división para hostelería de Supersol
Cash Diplo no ha entrado en el acuerdo de venta de Supersol, por lo que por el momento sigue controlado por el capital lituano. La división mayorista se está viendo muy castigada ya que su principal cliente era la hostelería y tenía una fuerte presencia en Canarias con dependencia del turismo.
Se han quedado fuera del ‘deal’ y su perspectiva no es buena. Carrefour rechazó adquirir Cash Diplo, la división de distribución para empresas de Supersol, y exigió dejarlo fuera del acuerdo anunciado por sorpresa este jueves a través del cual adquiere por 78 millones de euros las 172 tiendas de conveniencia y supermercados de Supersol.
La división mayorista del grupo de distribución, que facturaba 155 millones de euros (Supersol unos 450) queda así colgada de la brocha y todavía en manos de la propiedad lituana que adquirió la compañía en 2012 y que ostenta el capital a través del fondo luxemburgués Carson. Maxima, que controlaba la cadena hasta el año pasado, abandona su principal actividad en España para centrarse en sus mercados naturales, donde ocupa una posición de liderazgo.
Mala perspectiva
Pero el capital báltico no ha logrado deshacerse de Cash Diplo, a pesar de que lleva ya en el mercado unos cuantos años intentándolo, y en este tiempo la pandemia del coronavirus ha impactado directamente en su modelo de negocio, haciéndolo menos atractivo y dificultando más su venta y su precio. Cash Diplo fue inaugurado en 2008 con el objetivo de ser competencia de empresas como Makro, que se dedican principalmente a vender exclusivamente al canal horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías) con unos acuerdos de precio especiales.
Este tipo de negocio, llamado cash & carry, depende del dinamismo de la hostelería para crecer. Por lo que es de imaginar que los últimos seis meses tras la llegada del coronavirus a Europa no han sido los mejores.
Cash Diplo tiene 33 centros en España, pero la mitad están en Canarias, una región fuertemente castigada por la caída del turismo y el cierre de hoteles
Cash Diplo tiene 33 centros por toda España, pero la mitad (17) se encuentran en Canarias, pues el grupo fue creado por Dinosol, supermercados de capital canario que fueron el embrión de Supersol. Con presencia en casi todas las islas, estos centros mayoristas dependían en gran parte del mercado de turismo exterior y su función principal era abastecer a los complejos hoteleros y la restauración de la zona. Ahora, con las llegadas a Canarias en mínimos que no se veían en treinta años, con buena parte de los hoteles cerrados, Cash Diplo no puede ofrecer a los posibles interesados unos números atractivos.
Vender Cash Diplo
La empresa ha comunicado a los trabajadores que dentro de dos semanas dará más información sobre cómo va a desarrollarse el traspaso de la propiedad y sobre qué ocurrirá con Cash Diplo. Sus aproximadamente 360 empleados quedan por el momento en el alero, todo lo contrario que los cerca de 4.000 de Supersol, para los que ya hay un horizonte claro en manos de un gran grupo, una noticia que ha sido muy celebrada por los sindicatos.
El mercado de cash & carry es ahora mismo complejo. Makro reporta caídas en las ventas del 32% y DIA tuvo que cerrar sus centros hace menos de un año al no poder venderlos
El mercado de cash & carry ya es de por sí complejo. Makro, el líder del sector en España, ha reportado en el último trimestre caídas en las ventas del 32% en sus mercados de España, Francia e Italia. Además, si nos atenemos al último intento de ‘colocar’ tiendas de este modelo de negocio, no es positivo. Supermercados DIA tuvo que cerrar sus centros Max Descuento, que provenían de la adquisición de El Árbol, a finales de 2019 tras no encontrar de ningún modo comprador. Más de 200 empleados perdieron su trabajo
Fuentes del mercado aseguran no obstante que en los últimos meses ha habido algo más de interés de algunos inversores por este formato, que optarán en caso de que quieran comprar Cash Diplo, por ofrecer unas cuantías muy bajas.
Venta a derribo de Supersol
El propio precio de 78 millones al que se ha adjudicado Supersol, actualmente una empresa con una facturación creciente, es ejemplo de que la propiedad lituana tenía urgencia por desprenderse de la empresa. Supersol se ha vendido por un precio de aproximadamente el 17% de su facturación, muy lejos de ratios más habituales en el mercado que no estarían casi nunca por debajo del 30% de facturación.
Esta venta tiene sentido dado que la gestión lituana tenía en España una ‘rara avis’, en un mercado muy competitivo y lejano a sus mercados naturales, que son los Países Bálticos -Lituania, Letonia y Estonia-, Polonia y Bulgaria. Tras tratar de hacer rentable la compañía desde 2011 y después de meterle unos 150 millones de euros según estimaciones, los eslavos se marchan para concentrarse en países más próximos a su área geográfica y cultura. Polonia y Bulgaria son su próximo objetivo de expansión, aseguran.
Este periódico se ha puesto en contacto con fuentes oficiales de Carrefour, que no han aportado nada de información.
Temas:
- Carrefour
- Supermercados