La quiebra de Thomas Cook: 22.000 empleos menos y 600.000 turistas en vilo

La centenaria operadora británica Thomas Cook se declara en quiebra tras unas negociaciones poco fructíferas con sus acreedores y accionistas. Una quiebra que preocupa al turismo española, ya que representaba el mayor operador vacacional entre España y Reino Unido.
Todos lo medios y las televisiones se hacen eco de lo ocurrido con Thomas Cook. Thomas Cook, la aerolínea británica más activa en nuestro país, abría la sesión de hoy presentando su quiebra, tras años al frente de las principales aerolíneas británicas; la más antigua del mundo y la segunda, respecto a su competencia. Una histórica operadora aérea que, tras el fracaso en las negociaciones con su principal accionista y sus acreedores, anuncia su quiebra; dejando a miles de pasajeros varados en los aeropuertos.
Y muchos españoles se preguntarán: ¿Quién es Thomas Cook y por qué tanta preocupación por la quiebra de una operadora británica?
Una pregunta entendible, pues seguramente nunca hayamos visto esta operadora entre nuestras aerolíneas de confianza. Sin embargo, para los turistas británicos que vienen a nuestro país, Thomas Cook es de las aerolíneas más destacadas. Tan destacada que es la aerolínea encargada de traer, anualmente, más de cinco millones de turistas británicos a nuestro país. Con la caída de Thomas Cook, cae el mayor canal de transporte de turistas británicos a nuestro país, repercutiendo así en nuestro turismo.
La incapacidad de afrontar la gran deuda que tenía la compañía y que ya ascendía hasta los 200 millones de libras para que se diese el rescate ha sido determinante en la quiebra de la compañía. Las infructíferas negociaciones ha provocado la quiebra de una de las más longevas operadoras, que, con 178 años de historia en el sector, echa el cierre, dejando una fuerte preocupación en aquellos destinos que, activamente, trabajaban a diario con la aerolínea y recibían compensación por ello.
Hemos hablado muchas veces del turismo en España. El turismo en nuestro país, pese a poseer otra serie de industrias relevantes y con gran peso en nuestro PIB, sigue siendo una de las principales fortalezas de la economía española. Una fortaleza en la que se está invirtiendo continuamente, persiguiendo la meta de posicionar al país por delante de Francia, como principal destino turístico del mundo. Un gran motor de crecimiento para este país y muy importante para nuestra economía.
El turismo, a fechas de 2018, representaba el 14,6% de nuestro PIB. Es decir, una gran parte de nuestro PIB, pesando incluso más que la industria. Esto muestra el riesgo latente que representa cualquier shock que afecte a este sector para la economía de nuestro país; pero no todo queda ahí. Por el lado del empleo, el sector soporta el 14,7% sobre el empleo total. Es decir, una gran parte de la población activa en España está empleada en el sector turístico y, por lo tanto, su trabajo depende del mismo.
Debemos entender de que Thomas Cook, pese a operar para toda España, el principal destino al que transportaba a estos extranjeros turistas británicos era a Baleares y Canarias, los archipiélagos españoles y destinos favoritos de estos turistas. Unos destinos que, como es obvio notarán el efecto de la quiebra de la aerolínea, así como los impagos que produzca la incapacidad de cumplir con los paquetes vacacionales ya contratados y que se han visto afectados por la quiebra de la turoperadora británica.
Como decía antes, en España, el sector turístico posee un gran peso en el mercado laboral. Sin embargo, para más inri, el peso se acentúa, como era de esperar, cuando analizamos detenidamente la economía balear y canaria. Unas economías que dependen principalmente del sector turístico y que están gravemente supeditadas al sector. El turismo en canarias y baleares, por así decirlo, ha logrado un peso asombroso. Un peso que, mientras a priori significaba una fortaleza, llevando a Canarias a lograr su mejor registro en materia de PIB por la fortaleza del turismo, también representa uno de los grandes riesgos por la poca diversificación de su economía.
En Baleares, para hacernos una idea, el turismo representa más del 45% del PIB, empleando a más del 30% de los empleados en la autonomía. Para Canarias, aunque la cifra se relaje moderadamente, el turismo supone cerca del 36% del PIB autonómico, mientras que sobre el empleo total, el turismo en Canarias soporta, superando a Baleares en este indicador, más del 39% del empleo, contando el empleo directo y el indirecto. Hablamos de que, ante un shock en la industria, estas regiones de España poseen una gran exposición. Shocks como el que se acaba de dar, pues la aerolínea soportaba más del 25% del transporte de turistas a la comunidad canaria.
Ya hemos visto lo que genera esto en economías tan robustas como Alemania, donde el tener su PIB tan supeditado a las exportaciones, un 40% del mismo, ha provocado que la economía alemana se vea abocada, ante la guerra comercial y la caída de la demanda externa, a una recesión técnica en los próximos meses. De darse una caída brusca en la industria turística de nuestro país, estas autonomías, anteriormente mencionadas, podrían acabar de la misma forma, incidiendo en las tasas de desempleo y elevando el mismo en un gran porcentaje.
El caso de Thomas Cook no es un caso aislado, pues proviene de un cambio de pensamiento de los más jóvenes, como comentaba en un video que veía de José Carlos Diez, en el que se están empezando a sustituir la compra de paquetes vacacionales por unas ofertas mucho más económicas, pero también más escasas de gasto en nuestro país. Hablamos de que el turismo low cost está penetrando con mas fuerza en nuestro país y el caso de Thomas Cook representa esta irrupción de este turismo salvaje, de bajo coste y poco beneficioso para nuestro país.
España sigue en la necesidad, y no es la primera vez que lo digo, de crear un proyecto turístico sólido, rentable y sostenible. Hablamos de que mientras que en 2015, el turismo en Canarias representaba el 25%, en apenas 3 años, este se ha incrementado hasta la cifra que mencionábamos anteriormente. Es decir, el turismo gana cada día más peso en nuestro país, superponiéndose a otros sectores económicos en el territorio nacional.
Pero, más allá de esta discusión, más propia de otro artículo, como decía, la quiebra de Thomas Cook, por desgracia, afecta a nuestro país, incurriendo en una pérdida de turistas que, por ahora, se traduce en 22.000 empleos que se perderán por la quiebra de la aerolínea, así como 600.000 turistas que se encuentran varados en los aeropuertos internacionales.
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