Qué pasos debes seguir si tu Mitsubishi está trucado

Mitsubishi
Sede de Mitsubishi en Tokio (Foto: GETTY).

Este miércoles, el fabricante japonés de automóviles Mitsubishi Motors admitió este miércoles haber “manipulado pruebas de emisiones para presentar mejores rendimientos energéticos”, un fraude que implica al menos a 625.000 vehículos de pequeño tamaño, algunos construidos por el también nipón Nissan.

No es la primera vez que una  gran empresa automovilística reconoce haber engañado a sus consumidores con respecto a las emisiones de gases. La empresa alemana  Volkswagen confesó en septiembre del 2015 haber trucado los motores diesel de 11 millones de vehículos en todo el mundo para que parecieran menos contaminantes de lo que eran en realidad.

Pero, ¿qué hacer si nuestro coche está trucado? El despacho de abogados Legálitas ha elaborado pequeña guía en la que aconseja cómo actuar al respecto.

Recopilar toda la información posible

El despacho recomienda, en la medida de lo posible, recopilar toda la información que tengamos. Legálitas aconseja a los propietarios de vehículos Nissan y Mitsubishi que actúen en esta línea, pues hay una serie de documentos que en un futuro pueden ser necesarios si finalmente resultamos afectados por este nuevo escándalo en las emisiones contaminantes.

A la espera de una postura oficial de la marca, Legálitas recomienda guardar, entre otros documentos: el contrato de compraventa del vehículo, los folletos publicitarios e informativos entregados en el momento de realizar la compra, los justificantes de ITV, revisiones y reparaciones que hubiera pasado ya el vehículo, así como los peritajes ya efectuados que se pudieran disponer. Si Mitsubishi o Nissan se pusieran en contacto con nosotros es fundamental guardar todas las comunicaciones, pues servirán de prueba en un futuro proceso de reclamación.

No realizar ninguna reparación

El despacho recuerda que «las consecuencias de ser uno de los afectados implica que nuestro vehículo pudiera llegar a tener un valor inferior una vez modificado». Por ejemplo, por pérdida de potencia o porque el coste del carburante podría ser mayor si se le instalase un nuevo sistema de control de emisiones.

También deberíamos volver a pasar la ITV si se modificasen las características del vehículo o podríamos tener un mayor coste en parquímetros en ciudades como Madrid, en las que el precio varía en función de las emisiones contaminantes del coche e incluso llevar el coche a que nos cambien el sistema nos podría ocasionar una serie de gastos, como el transporte alternativo durante el tiempo que la reparación del vehículo dure.

 

Por el momento, Legálitas recomienda «no realizar ninguna acción, ni reparar, sin antes consultar con un abogado experto», pues al igual que ocurre en el “Caso Volkswagen”, esta acción puede suponer una pérdida de derechos para los afectados, pudiendo condicionar el derecho a reclamar.

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