¿Qué está pasando con el acuerdo de pesca de Bruselas? Muchos pescadores perderán su trabajo
El pacto de los ministros de Pesca ha provocado el temor en el sector
El pacto de los ministros europeos de Agricultura y Pesca de la Unión Europea que se ha llevado a cabo en Bruselas ha provocado el temor en el sector pesquero. Los ministros han alcanzado Los pescadores consideran que este acuerdo va a ser «una vuelta de tuerca» más dentro de todas las medidas políticas que están perjudicando su actividad. No obstante, los trabajadores del mar están a la espera de las medidas de compensación, aunque consideran que es posible que no lleguen a tiempo y aseguran que muchos de los que se dedican a este sector van a perder su trabajo.
El acuerdo alcanzado permite, entre otras medidas, que los pescadores de arrastre (técnica que consiste en arrastrar una red en forma de embudo por el fondo marino) puedan salir a faenar casi los mismos días que el año pasado, aunque con restricciones.
El nuevo acuerdo incluye «un montón de medidas más para intentar recuperar las poblaciones de peces», según explican los representantes de los pescadores a OKDIARIO. Esto mientras los que trabajan en el mar «ya están al límite» en lugares como el Mediterráneo.
Qué está pasando
La Unión Europea quiere preservar las poblaciones de peces y, para ello, implanta medidas restrictivas a la pesca, algo que puede ahogar al sector. «No todos van a poder asumir el cambio de la malla en la pesca costera», advierte Cepesca en conversaciones con este periódico.
«Lo que se pretende es que se cambie la malla a 45 milímetros en determinadas zonas. Será posible en algunas áreas, pero en otras no. Y no será posible porque las condiciones que tienen en sus respectivos caladeros harían que muchas de las especies salieran y que bajara considerablemente el rendimiento de los barcos y, por lo tanto, que no fuera viable la actividad», asegura.
«Con la malla de 50 milímetros para la pesca de profundidad, que se dirige a la gamba roja, posiblemente sea más viable, pero insisto, tiene un coste económico adicional que ya veremos si lo financia el Fondo Europeo Marítimo y Pesquero o no», explica. Y es que la ampliación de los milímetros de la malla tiene como objetivo que se capturen menos peces, o lo que es lo mismo, hacer que sea menos rentable cada pesca.
En general, «hay una serie de medidas adicionales de cierres de espacio temporales, otras de cierre definitivo, otras de la posibilidad de introducir puertas voladoras… Algunas se podrán cumplir y otras no». Por tanto, muchos pescadores tendrán que interrumpir su actividad.
Bruselas quería restringir más la pesca
No obstante, la Comisión Europea quería reducir en un 79% los días de pesca, hasta una media de 27 días de trabajo, o lo que es lo mismo, Bruselas era mucho más radical y quería medidas mucho más restrictivas que las que finalmente se han aprobado. Sin embargo, a última hora, los ministros de Pesca han podido calmar las ansias de las autoridades comunitarias.
«Hemos conseguido neutralizar la disminución del 79% que habría reducido los días de actividad de la flota» de los 130 actuales a 27, explica el ministro de Agricultura y Pesca de España, Luis Planas, haciendo referencia a la «radical» y «desenfocada» propuesta de la Comisión Europea que, según el sector, suponía una «sentencia de muerte» para la pesca de arrastre.
Planas, además, confía en que las compensaciones que se darán al sector y el tiempo de pesca que no se ha gastado en 2024 provoquen que, en 2025, los trabajadores del mar puedan trabajar de forma similar a como lo hicieron este año.
Y es que, para amortiguar ese recorte y garantizar la supervivencia de la flota, se ha recurrido a un mecanismo de compensación «aumentado» que permitirá recuperar días de actividad si se cumplen ciertas medidas medioambientales -a elegir entre 12- tales como la instalación de nuevas mallas, puertas voladoras, la imposición de vedas o el cierre temporal de algunas zonas para proteger a las especies demersales cuya recuperación preocupa a la Comisión: los alevines de merluza y la gamba roja.
Sin embargo, los pescadores consideran que esta compensación va a llegar tarde, aunque se encuentran negociando con comunidades autónomas y con el Gobierno central para poder gestionar con la mayor rapidez posible las ayudas.