¿En qué consiste una hipoteca inversa?
En el actual contexto de incremento del número de hipotecas concedidas, también aumentan las peticiones para un tipo muy peculiar: la hipoteca inversa. Como bien dice su nombre, funciona al revés de las habituales: la entidad financiera ofrece una renta mensual a quien la contrata a cambio de tener el inmueble como garantía.
La cantidad de dinero varía según el valor de la vivienda y la edad de la persona que la contrata: a más años y más valor del piso o casa, más alto será el pago mensual. Es un producto que va dirigido a los mayores de 65 años que quieren un complemento para su pensión. Visto así, podría parecer un instrumento muy útil en el cual todo son ventajas. Ahora bien, hay que tener en cuenta varios aspectos antes de contratarla, que desglosaremos a continuación.
¿Qué características tiene una hipoteca inversa?
La hipoteca inversa se define a partir de las siguientes características:
- Se conserva la titularidad del inmueble: la persona que solicita el préstamo sigue siendo el titular del inmueble donde vive.
- Se garantiza que la persona viva en el inmueble hasta que fallezca: no es posible echar a la persona titular de la hipoteca inversa antes de que fallezca. Por lo tanto, se asegura un hogar.
- La renta se calcula a partir del valor de la vivienda y de la edad del solicitante: como es obvio, a más valor del piso, mayor será la cantidad entregada. De la misma forma, a más edad, dado que está más cerca de la esperanza de vida media de la población, más alta será la cantidad que se percibirá.
- Cobro por mensualidades o de golpe: el titular puede escoger entre recibir todo el dinero de golpe o mediante cuotas mensuales. Lo más habitual en la inmensa mayoría de los casos es que se opte por la segunda opción.
¿Qué riesgos se asumen al contratar esta hipoteca?
Como toda hipoteca, es un préstamo que deberá de ser devuelto. Así pues, hay que vigilar con los siguientes aspectos:
- La deuda incrementa con el paso del tiempo: en una hipoteca normal, a medida que se van liquidando cuotas el importe de la deuda disminuye. Ahora bien, en este caso sucede al revés: a más tiempo que se recibe la renta, mayor es el importe de la deuda contraída que deberán de afrontar los herederos.
- No siempre se cancela la deuda con la entrega de la vivienda: hay quien piensa que, solamente con no aceptar la herencia, ya queda liquidada la deuda porque la entidad financiera se queda con la propiedad del inmueble. Ahora bien, si el titular de la vivienda vive durante muchos años, se puede dar la circunstancia que el importe de la deuda sea mayor que el valor de mercado de la vivienda.
- Posibles fraudes: se trata de un producto que va dirigido a gente mayor que, en algunos casos, no tiene una educación financiera completa. Un ejemplo lo encontramos en una sentencia de diciembre del año pasado que condena al BBVA a anular una hipoteca inversa concedida a una persona mayor que gozaba de unas rentas muy altas y que no precisaba de tal instrumento para vivir. La juez estimó que no se había informado suficientemente al solicitante sobre los riesgos de su contratación.
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