Bankia, constructoras, el desastre de las cajas y el precio de la gasolina

Multitud de temas copan hoy las portadas de los diarios económicos españoles en el cierre de una semana que ha estado marcada informativamente por los atentados de París y las intervenciones policiales posteriores, noticias que también han tenido su hueco en la prensa salmón.

El diario Expansión dedica su primera página a una entrevista con el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, que dirige una entidad financiera intervenida por el Estado tras su rescate multimillonario. Bajo el titular “Bankia ha recuperado la cuota perdida”, el directivo destaca que el banco “tiene el mejor ratio de eficiencia” del sector con una reducción “de 3.000 a 2.000 oficinas” y “recuperando el peso en el mercado que tenía la entidad en diciembre de 2012”.

La salvación de la entidad por parte del Estado, que es su máximo accionista, y su saneamiento posterior, ponen a Bankia en todas las quinielas de fusiones para la próxima legislatura. Eso sí, primero el Gobierno que salga de las urnas tendrá que vender su participación en la entidad.

En el ámbito financiero, Expansión también destaca las palabras de Ximo Puig, el presidente de la Comunidad Valenciana, que añora los tiempos en los que las cajas de ahorros servían a los políticos para financiar sus desmanes y financiar a sus amiguetes. “Perder las cajas de ahorros ha sido un desastre”, dice Puig. Habría que recordarle al líder socialista valenciano que la corrupción y el despilfarro de las cajas de ahorros fue lo obligó a España a pedir el rescate a Bruselas.

Otros temas del diario económico de Unidad Editorial son la decisión de Jordi Clos de trasladar la sede de sus hoteles Derby de Barcelona a Madrid, el “seguro antisuspensión de empleo” para los funcionarios de Cataluña que avanzó ayer Okdiario y la venta por parte de CVC del 6% de Abertis por 800 millones de euros.

Siguiendo con la prensa económica, Cinco Días titula en portada “Constructoras en forma” y revela que las cotizadas del sector “bajan un 49% la deuda por su saneamiento desde 2009”. De un pasivo de 61.770 millones han pasado a tener unas obligaciones de 31.500 millones. Acciona, ACS, FCC, Ferrovial, OHL y Sacyr han sufrido la escasez de crédito, las dificultades para cobrar de las administraciones y el derrumbe de la obra pública española.

Como segundo tema a destacar, el diario desvela “decisiones urgentes para rebajar la factura fiscal”. Tal como avanzó Okdiario, se acerca el final del año y es hora de actuar para optimizar la factura del IRPF para no tener sorpresas desagradables cuando se presente la declaración de la Renta la próxima primavera.

El tercer diario salmón, El Economista, asegura que el ministro de Industria, José Manuel Soria “intervendrá las tarifas de CLH para que no suba la gasolina”. El Gobierno “quiere controlar los precios de un sector que hasta el momento estaba liberalizado” pidiendo al organismo de Competencia (CNMC) que fije las tarifas que cobra la Compañía Logística de Hidrocarburos. El objetivo no es lograr que baje la gasolina, sino que no suba.

Soria sigue dando palos de ciego, como en el caso del sector eléctrico. Si el ministro quiere limitar la subida de la gasolina lo tiene muy fácil: que reduzca los impuestos que suponen más del 50% del precio.

Este sector, lejos de estar liberalizado, como indica el diario, está intervenido fiscalmente. Cuando sube el petróleo suben los costes y los precios finales, pero cuando baja, al no reducirse los impuestos fijos, los bolsillos de los conductores apenas lo notan. El problema del precio de la gasolina es el mismo que el de la electricidad: los costes fijos burocraticos desorbitados.

Otros titulares de portada son: “el retraso del invierno pone en cuarentena el beneficio de las textiles” y “el Barcelona triplica la deuda del Real Madrid y queda detrás en ingresos y beneficios”. Además, El Economista dedica su fotografía de primera página al ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, que sufre la “escasez de vacunas: ahora la tosferina”. Su departamento ha comprado 60.000 unidades tras la muerte de tres bebés por esta enfermedad.