La precaridad laboral de los jóvenes españoles: puestos a tiempo parcial y salarios muy bajos
Los ocupados con una franja de edad entre los 16 y los 19 suponen el 65,9% de los contratos a tiempo parcial
Cuanto más jóvenes son los trabajadores, mayor es la posibilidad de que su empleo sea con una jornada a tiempo parcial. En España, los ocupados con una franja de edad entre los 16 y los 19 suponen el 65,9% de los contratos a tiempo parcial. Y otro de los problemas que pone a los jóvenes en el centro de la precariedad laboral son los bajos salarios, ya que los jóvenes de 16 y 29 años tienen unos salarios un 35% inferiores a la media.
Asimismo, los contratos a tiempo parcial suponen el 37,1% en aquellos grupos con edades comprendidas entre los 20 y los 24 años y el 16,9% de los ubicados entre los 25 y los 29 años.
Por tanto, la media del conjunto de la población con ese tipo de contratos es del 13,5%, lo que supone que la tasa de contratación a tiempo parcial de los jóvenes dobla la de la media de la población general.
La temporalidad
Una situación muy similar se da en cuanto a la tasa de temporalidad. Del total de asalariados que hubo en el año 2023, un 17,08% lo eran con un contrato temporal, según el informe ‘España no es país para jóvenes’ de Freemarket.
Sin embargo, si se calcula este dato extrayendo solamente los grupos de edad de los jóvenes se observa que un 61,7% de los trabajadores con edades comprendidas entre 16 y 19 años tenían un contrato temporal, mientras que suponen un 46,4% de los trabajadores de entre 20 y 24 años y un 27,6% de los trabajadores de entre 25 y 29 años.
Salarios muy bajos
Las circunstancias anteriormente descritas hacen que los jóvenes de entre 16 y 29 años tengan unos salarios un 35% inferiores a la media.
Otro dato importante es que el incremento de sus salarios a lo largo de su vida laboral está siendo sustancialmente más lento al registrado en el pasado. Así, mientras los nacidos en 1955 alcanzan la base media de cotización a la Seguridad Social a los 27 años, los nacidos en 1985 no lo logran hasta llegar a los 34 años.
Como consecuencia, la juventud española tarda más que las precedentes en conseguir el nivel salarial medio típico de cualquier profesión.
Esta combinación de factores también explica los bajos ingresos de los jóvenes. En concreto, la renta por unidad de consumo de los hogares cuyos sustentadores tienen entre los 16 y los 29 años ronda los 16.000 euros anuales, un 15% inferior a la media nacional y, descienda al 40% por debajo de ella, en el caso de los hogares sustentados por un joven sin formación superior (11.000 euros anuales).
Retraso en la edad de emancipación
El acceso a la vivienda por parte de los jóvenes se ha convertido en un gran problema. Un claro ejemplo de ello es que las personas nacidas a partir de 1980 ya muestran un progresivo retraso en su edad de emancipación.
De esta forma, el 65,9% de los jóvenes con edades entre 18 y 34 años residen en el hogar familiar, 13 puntos más que en 2008 y 16 puntos por encima de la media de la Unión Europea. Mientras que del colectivo de jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 34 años, sólo un 12,5 % residía en viviendas de alquiler versus el 52,5% en Alemania, el 35, 5% en Francia y el 20% en la Unión Europea.
Por otro lado, destaca que la proporción de jóvenes propietarios de vivienda en España se sitúa alrededor del 17,5%, similar a la de Francia e Italia y superior a la de Alemania. Además de que se ha producido un descenso significativo de la deuda hipotecaria de los hogares jóvenes para adquirir vivienda principal, lo que refleja su menor posibilidad de acceder a la vivienda en propiedad.
Según indica el informe, el Gobierno español ha adoptado una serie de medidas y anunciado otras cuya finalidad es abordar y corregir esa situación, pero cuyos efectos pueden ser y de hecho son adversos.