El plato preparado de Mercadona que es mejor que el de tu abuela: adiós a cocinar
Mercadona tiene unas lentejas en su sección Listo para Comer que están arrasando
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Si tenemos que pensar en esos platos caseros de toda la vida que nunca nos faltan en invierno, las lentejas cuentan con cierto protagonismo. Todos las comíamos en casa de nuestras abuelas, sabiendo que tenían un toque especial y un sabor fácil de reconocer y a la vez único. Pero claro, para hacer unas buenas lentejas necesitas algo de tiempo y cuando no lo tenemos, nos acabamos conformando con un bote de esas que ya vienen listas para comer, pero perdiendo la esencia de las que en realidad nos gustan. Por suerte Mercadona apuesta cada vez más por platos preparados de calidad y en esta ocasión nos da una alegría, porque sí, tiene el plato preparado que es mejor que el de tu abuela y con el que podrás decir adiós a cocinar.
Si tras una larga jornada llegas a casa sin ganas de cocinar, pero tampoco te quieres resignar a comer algo rápido que no sabe a nada, no debes preocuparte ya que Mercadona tiene un plato preparado de lentejas, que se calientan en tres minutos y ofrecen justo lo que uno espera de un plato de cuchara: sabor, consistencia y ese punto reconfortante que solo da la comida caliente. Y, sinceramente, no es difícil entender por qué están funcionando tan bien. Por 4,00 € y un bol de 485 gramos, Mercadona ofrece una ración contundente, completa y con el sabor de siempre. Una solución que está convenciendo tanto a quienes viven solos como a familias que necesitan algo rápido entre semana.
El plato preparado de Mercadona que es mejor que el de tu abuela
Mercadona ha apostado por un formato cómodo con el que echar una mano a todas esas personas que no tienen tiempo (o no quieren perderlo) para cocinar: un bol de lentejas listo para calentar que apenas necesita unos segundos para abrirse. Y lo que llama la atención desde el principio es que no parece un plato de relleno. Nada más quitar la tapa se ven los trozos de patata, las rodajas de chorizo, la zanahoria y un caldo espeso que recuerda a un guiso de olla, no a una crema diluida.
El aspecto es importante en cualquier plato preparado, porque dice mucho del resultado final. Aquí las lentejas se mantienen enteras, sin ese efecto pastoso que a veces aparece en estos productos. La patata conserva su forma y no está deshecha, y el chorizo que resulta básico en este tipo de plato, no es un simple adorno: aporta sabor real. Es decir, no estás pagando por un caldo con algo de lentejas y poco más. Se trata de un plato guisado que una vez caliente, sabe igual que las lentejas caseras que te preparaba tu madre o tu abuela. Y eso es algo que notas nada más sacarlas del microondas, con ese olor a auténticas lentejas caseras. No aparece ese aroma químico o excesivamente salado que arruina muchos platos preparados. Aquí es un aroma reconocible, familiar y bastante cercana a la receta de casa.
Ingredientes sencillos, resultado convincente
El listado de ingredientes sorprende por lo sencillo que es: lentejas secas, patata, chorizo, verduras, aceite de oliva, especias, es decir, lo que cualquier receta tradicional incluiría. Evidentemente aparecen también elementos propios de la conservación, algo normal en un producto refrigerado, pero la base sigue siendo comida real, no mezclas extrañas.
También están claramente identificados los alérgenos (gluten, huevo, soja, apio, mostaza, lácteos, cacahuetes…), algo imprescindible para quienes necesitan revisar cada etiqueta. No es un producto que pretenda presentarse como ecológico o gourmet, pero sí como una opción honesta, accesible y equilibrada.
Y es que en el sabor se nota esa naturalidad. El caldo tiene el espesor justo, el punto de sal es moderado y todo en conjunto funciona. No pretende imitar a la perfección una receta casera, porque esa comparación siempre es injusta, pero sí logra un sabor muy digno para ser un plato preparado.
La gran ventaja: tres minutos y nada más
En un día normal, preparar unas lentejas lleva mínimo una hora. Entre lavar, cortar, sofreír, cocer, etc…el tiempo se va sin que lo notes. Por eso este tipo de platos encaja tan bien en la rutina de quienes no pueden dedicar tanto tiempo a cocinar. Aquí no hay que hacer nada: abrir el envase, tres minutos de microondas a máxima potencia y listo.
Ese factor es fundamental para trabajadores con horarios ajustados, estudiantes que comen fuera de casa o personas mayores que necesitan algo cómodo de preparar. Incluso para quien teletrabaja y no quiere perder la mañana cocinando. El ahorro de tiempo es enorme y, además, evita algo que a muchos les da más pereza que cocinar: fregar la olla.
La ración de 485 gramos es abundante, suficiente para quedar satisfecho sin tener que añadir nada más. Si se quiere, se puede acompañar con una ensalada, un poco de pan o fruta de postre, pero no es necesario. Es un plato de cuchara completo por sí mismo y con el que no tendrás que hacer nada más que disfrutarlo.