Pescanova sigue seis meses después sin entregar la información requerida a la CNMV

Pescanova
Sede de Pescanova en Chapela Redondela (Foto: HombreDHojalata, con licencia CC BY-SA 3.0).

Pescanova ha informado este lunes de que «todavía» no puede aportar toda la información acerca del plan estratégico de Nueva Pescanova que le pide la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) antes de evaluar su petición de volver a cotizar en Bolsa.

La compañía «todavía no está en condiciones de poder aportar toda la información acerca del plan estratégico de Nueva Pescanova requerida por la CNMV, que incluiría el eventual proyecto de refuerzo patrimonial, por no disponer todavía de esa información», ha señalado Pescanova S.A. en un comunicado al regulador.

La deuda de Pescanova se acerca a los 900 millones de euros y el objetivo de la compañía es canjear un 35% del pasivo. Algo que desde los bancos –que actualmente componen la gran mayoría del accionariado– creen que saldrá adelante, pero sin prisa.

La compañía ha indicado que una vez que disponga de esa información, que incluiría el eventual proyecto de refuerzo patrimonial, se completará la respuesta al requerimiento, que será remitido al regulador.

Estos datos no fueron requerido hace poco, sino ya incluso el verano pasado, cuando la CNMV reclamó «información adicional» a la conocida como «Vieja Pescanova» antes de evaluar su petición de volver a cotizar en Bolsa.

El regulador bursátil ha considerado que los datos suministrados por Pescanova S.A. -una sociedad de cartera sin más actividad que la financiera- no son suficientes, por lo que antes de evaluar si levanta la suspensión de cotización sobre sus acciones -vigente desde 2013- le requiere que complete esa información.

La firma se declaró en concurso de acreedores en 2013 después de que una auditoría detectase un «agujero» en sus cuentas estimado por Deloitte en 1.667 millones de euros, y dos años más tarde se procedió a su refundación bajo el nombre de Nueva Pescanova.

Esta nueva compañía es propiedad en un 80 % de los siete bancos acreedores (Sabadell, Popular, Abanca, Bankia, BBVA, CaixaBank y UBI Banca) y el restante 20 % está en manos de los cerca de 9.000 accionistas de la «antigua» Pescanova, que desde octubre de 2015 reclaman que la CNMV autorice su regreso al parqué.

Hace poco más de un mes, Nueva Pescanova ya descartó su salida a Bolsa y anticipó un plan para lograr una ampliación de ampliación de capital de 345 millones de euros. 

Lo último en Economía

Últimas noticias