Papiroga: la marca de accesorios española que es recibida en Japón como una estrella del rock

Leire Urzaiz, socia fundadora de papiroga, es una mujer muy sonriente y de mirada franca. Esta marca de accesorios tiene un diseño reconocible desde kilómetros de distancia, cuando las ves, jamás las olvidas. Como dirían los expertos en ‘branding’ poco ortodoxos, es una marca que es recordada porque pasa por el corazón. La empresa está presente en 17 países distintos, sin embargo, el público japonés recibe a papiroga como si fueran auténticas estrellas del rock. 

papiroga, una marca de accesorios muy originales y reconocibles, nace en 2011 de la mano de Leire Urzaiz y su socia Estefanía. Pronto, a su locura imaginativa, se unió Daniel para poner un poco de cordura empresarial. Ya saben, buscando el equilibrio entre la creatividad y los números, un tándem muy necesario si queremos que el proyecto prospere. Entre la razón y la emoción hay que encontrar el equilibrio perfecto.

Esta marca de accesorios, dicen sus creadores, “aspira a cambiar tu estado de ánimo, así es cómo queremos ser conocidos e identificados en todo el planeta”.  Y lo hacen, vaya si lo hacen, avisadas quedan las interesadas: sus diseños solo son aptos para gente sonriente. Esto no lo dice Leire, esto lo digo yo.

Colaboran con muchos proyectos, pero no diversifican el negocio. “Llevamos muchos años diseñando los accesorios y cada día somos más reconocidos”. En papiroga creen firmemente en el negocio especialista: “lo que haces, perfecciónalo, mejóralo, dedica toda tu energía a ello, conviértete en un experto”. Les encanta hacer colaboraciones de todo tipo, pero “nos los tomamos como una manera divertida de enriquecer la experiencia, sin olvidar nunca de dónde venimos y qué hacemos”.

Si pasan pos su perfil de Instagram, verán que Estefanía y ella viajan más que el baúl de la Piquer, pero las instantáneas sobre todo son de Japón.

“Lo de Japón es increíble. Viajamos con frecuencia allí y podemos observar casi en tiempo real el crecimiento de la marca”, afirma.  Relata que hace poco les invitaron a conocer a algunos clientes y “fue muy emocionante porque ver que nuestras piezas de papiroga aquí, a 10.000 km de distancia de España, es alucinante”. Además, explica divertida es increíble que “aprendan en español los nombres de tus accesorios, que quieran hacerse fotos contigo o te pidan dedicarles las piezas”.

Sonríe, ya les avisé que las piezas de papiroga solo son aptas para sonrientes y ella siempre lleva unos pendientes de su marca colgados de las orejas o un maxi-collar al cuello, y me cuenta que en el último viaje se quedaron “sin palabras”.

Concluye explicando que, sin duda, el japonés es un “mercado clave, donde gozamos de un elevado reconocimiento y donde nuestros diseños, por suerte, maravillan”.  Emocionada relata que nunca podrán “devolver a Japón toda la gratitud que se merecen, es un país maravilloso, del que estamos enamorados”.

Presente en 17 países en tiendas multimarca

Actualmente papiroga está presente en 17 países a través de tiendas multimarca de primer nivel, a las que han tenido acceso en gran medida gracias a su presencia en ferias de moda y accesorios a las que acuden.

“Sí, las ferias son sin duda una plataforma para darse a conocer, si bien nosotros hemos apostado por reducir nuestra presencia a las más exclusivas”. Básicamente en la Feria de Tuileries en París, venden en el Museo Guggenheim o Museos de Singapore donde les dedican exposiciones. Además, están en Yakarta, Moscú, Rio de Janeiro… “Por suerte, la marca cada día es más global y gusta más en todo el mundo”.

En España el crecimiento “está siendo también muy grande, sobre todo en los dos últimos años y vía online”, concluye. Hasta hace unos meses, las chicas de papiroga estaban instaladas en un taller de la calle Fernando VI, pero en noviembre de 2016 abrieron su primera tienda en el barrio madrileño de La Latina, “en plena ‘ruta de los joyeros’ en Madrid, y está suponiendo”, asegura, “un antes y un después para la marca”.

Echaron a andar hace 6 años y, asegura la fundadora de papiroga “todo lo que hemos conseguido hasta el momento ha sido de manera orgánica, sin inversiones externas ni ayudas institucionales de ningún tipo”.

Leire es ingeniera industrial, “como ves”, me explica sonriente, “una trayectoria poco convencional”. Se dedicó durante algún tiempo a la consultoría y más tarde fue responsable de compras en empresas como Inditex o Grupo Cortefiel.

Afirma rotundamente que la experiencia fue “valiosísima, pero poco a poco fui sintiendo la necesidad de cambiar. Quería vivir la moda desde otro ángulo, con otra mentalidad”. Aquí, en el teatro de la aventura, es cuando entran en escena sus dos socios: “Con Estefanía coincidí en Amichi y más tarde llegó Daniel Coma-Cros”. Urzaiz asegura que con ellos “comparte una visión propia de la industria que ha cristalizado en papiroga”.

Durante todos estos años de andadura profesional, sin el sustento de una gran multinacional detrás, hace un balance “increíble”. Aunque, obviamente, “ha sido duro, especialmente los inicios”. Y añade: “Sin dinero ni acceso a financiación por la mayor crisis en décadas, sin padrinos ni conocidos relevantes en el sector, intentando hacernos un nombre desde lo más abajo posible…”.

Pero “poco a poco”, a base de creer en ellos, me cuenta, “unido a mucho trabajo y a un creciente reconocimiento de “nuestra “papiroga People” (que nos ha animado desde el primer día y es una fuente constante de motivación) fuimos sacando la cabeza. Y hasta hoy”. ¡Y Chimpún!, le faltó decir. Explica que lo que venga a partir de ahora, ya es un regalo: “¡Es mucho más de lo que podíamos esperar!”.

«Teníamos un presupuesto en marketing de menos cero»

Muchas empresas que están comenzando, le explico a Leire, siempre me dicen que el presupuesto de Marketing es CERO. Por ello, y basándose en su experiencia, le pregunto cómo se acercan a los potenciales clientes de papiroga?. “¡Qué buena pregunta!”, me responde y me explica que cuando empezamos “teníamos, efectivamente, presupuesto CERO, o casi diría que menos CERO, pero si tienes una idea diferente, crees en ella y estás dispuesto a renunciar y a sacrificar un montón de cosas por ella, puedes hacerte un hueco, sin duda”.

Eso sí, advierte, “debe ser algo original, que no exista, que aporte algo distinto a lo que ya hay. Esta es la clave y el resto es una consecuencia. Si no, por mucha inversión que le pongas, a larga desafortunadamente no tienes mucho que hacer…”.