Oxígeno para Sánchez: el BCE reduce la compra de deuda europea pero aumenta 2.000 millones la de España
El Gobierno de Pedro Sánchez no ha perdido el apoyo del Banco Central Europeo (BCE) a la hora de comprar deuda pública española -más allá de algún mes puntual- pese a la nueva política de reducción de los programas de ayudas a los países por el fin de la crisis del coronavirus, anunciada hace un año. El organismo que preside Christine Lagarde ha aumentado en 2.000 millones de euros en marzo sus productos de deuda nacional pese a que a nivel europeo lo ha reducido en 12.000 millones, en línea con esa nueva política.
Según las cifras publicadas por el BCE, hasta marzo el organismo tiene 622.287 millones de euros dentro de los programas de compras de activos puestos en marcha para que los países tuvieran liquidez en los tiempos de la crisis del coronavirus. La cifra es casi 2.000 millones superior a la de febrero, y sólo 2.000 millones inferior a la que había al cierre de 2022.
En cambio, a nivel del conjunto de Europa, a cierre de marzo tiene 4,9 billones de euros, 12.000 millones menos que al acabar febrero y 16.000 millones menos que a cierre del año 2022. El BCE anunció a finales de junio pasado el fin de sus programas de compra de deuda aunque puso en marcha otro mecanismo: destinar los vencimientos de deuda de países del norte a comprar letras y bonos de los países del sur, entre ellos España.
La consecuencia de la nueva política más restrictiva del BCE apuntaba a que el Gobierno español perdería la ayuda que supone que el organismo compre casi toda la deuda que saca al mercado el Tesoro, bajando en la práctica el tipo de interés a pagar. Sin embargo, la realidad que muestran los datos es que Sánchez sigue contando con los vientos de cola del BCE para gobernar y cuadrar sus cuentas.
Sin el BCE
El desplome de las compras de deuda no ha afectado a España. Aún así, el Tesoro tiene que comprar este año 70.000 millones de euros netos sin que sea el BCE quien la compra prácticamente toda, como en el pasado. Los inversores extranjeros han reducido su peso a menos del 45%, cifras de 2012, y ha sido la banca española la que también ha adquirido letras y bonos del Tesoro. También los particulares, que acumulan ya más de 5.000 millones de productos de deuda nacional ante la negativa de la banca a remunerar los depósitos.
En cualquier caso, la subida de los tipos de interés decretada por el BCE, hasta el 3,75% actual, ha disparado el coste de la deuda. De momento, la inflación sigue alta y son posibles nuevas subidas de tipos en los próximos meses hasta que el IPC de la eurozona se sitúe en el entorno del 2%.