Un nutricionista sentencia el atún de Mercadona y confirma: «No le hagáis caso»

Cuando se trata de hacer una comida o una cena rápida y sabrosas abrir una lata de atún es, para muchos, casi un gesto automático: para la ensalada, para un bocadillo o una pizza o también para un plato de pasta o de arroz. Pero detrás de ese gesto tan común se esconde una realidad que quizá no todos conocen: no todos los atunes en conserva son iguales, y algunos pueden no ser tan recomendables como creemos. Y para desvelar la verdad sobre este ingrediente tan básico, un nutricionista ha desvelado en las redes sociales su veredicto sobre las conservas de atún que se venden en los supermercados como Mercadona. Y su mensaje no ha dejado indiferente a nadie.

En España, el atún enlatado se consume en grandes cantidades. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, superamos los dos kilos por persona al año. No es poca cosa. Esto hace que la calidad de este producto tenga un impacto directo en la salud de miles de personas. Por eso, las declaraciones del dietista Fran Susín, especialista en alimentación saludable y divulgador en redes, han calado hondo. Analizando las diferentes versiones que ofrece Mercadona (al natural, en aceite de oliva y en aceite de girasol), ha explicado cuál es la mejor opción de todos y cuál la que para él deberíamos elegir como última alternativa.

Pero además Susín ha querido desmontar un mito que lleva tiempo circulando en redes y conversaciones informales: el miedo al mercurio en el atún en lata. Con tono directo, el nutricionista sentencia: “Si no comes atún en lata porque tienes miedo al mercurio, chicos, no le hagáis caso”. Su explicación es sencilla: el atún que se emplea en conserva y que encontramos en Mercadona suele ser de tamaño pequeño, con niveles muy bajos de mercurio, frente a los grandes ejemplares de otras especies, más propensos a acumularlo.

Un nutricionista desvela cuál es el mejor atún de Mercadona

Entre las variedades disponibles en supermercados como Mercadona, el nutricionista se queda con dos: el atún al natural y el atún en aceite de oliva. a pesar de que matiza que «No está hecho con aceite de oliva virgen extra, que sería lo óptima». Esto significa que, aunque le parece una buena elección, sigue siendo una opción mejorable. De todos modos, aconseja comprar atún al natural y añadirle en casa un chorrito de aceite de oliva virgen extra si queremos mejorar el perfil nutricional.

¿La razón? El aceite de oliva virgen extra contiene polifenoles con efectos antiinflamatorios, antioxidantes y cardiovasculares. Está considerado una grasa saludable gracias a su alto contenido en ácido oleico, una grasa monoinsaturada que ayuda a regular el colesterol y protege frente a enfermedades como la diabetes tipo 2, ciertos tipos de cáncer o incluso el deterioro cognitivo. En cambio, el aceite de oliva que acompaña al atún en conserva suele ser refinado, y por tanto ha perdido gran parte de estos beneficios.

¿Qué ocurre con el aceite de girasol?

Aunque muy vendido, no sólo por el sabor, sino también por ser el más económico de todas las opciones, el atún en aceite de girasol quedaría como tercera opción para el nutricionista.  Su decisión se basa en que el aceite de girasol, aunque también es vegetal, se obtiene a través de procesos industriales que incluyen el uso de disolventes como el hexano, y posteriormente se somete a refinado. El resultado es un aceite rico en ácidos grasos poliinsaturados que, aunque pueden parecer saludables, son más propensos a oxidarse y pueden resultar proinflamatorios.

El problema de los aceites refinados no es sólo su forma de obtención, sino cómo se comportan dentro del cuerpo. Un consumo elevado de este tipo de grasas puede reducir el colesterol bueno, oxidar los lípidos en sangre y contribuir al deterioro de las arterias. Además, favorece un estado inflamatorio crónico, que a largo plazo se ha vinculado con problemas cardiovasculares, hipertensión, obesidad, y un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

¿Y el mercurio? El mito que conviene aclarar

Una de las dudas que suele frenar a quienes deciden cuidarse es la supuesta presencia de mercurio en el atún en lata. Aunque es cierto que los grandes peces depredadores acumulan más cantidad de este metal pesado, los expertos insisten en que el atún en conserva no representa un riesgo real, ya que suele tratarse de especies más pequeñas y jóvenes, como el atún claro. Tal y como apunta Susín, los niveles son mínimos y su consumo puede seguir formando parte de una dieta equilibrada sin peligro alguno, siempre que no se abuse.

Por tanto, no hay motivo para eliminar este alimento de nuestras comidas, pero sí para elegir con criterio. La clave no está tanto en el atún en sí, sino en lo que le acompaña dentro de la lata. Ahí es donde la elección puede marcar una gran diferencia en nuestra salud.

@fransusin_ Atún en Mercadona: ¿Cuál es el mejor? ¡Descúbrelo aquí! #fransusin #mercadona ♬ sonido original – Fran Susín ®️ DIETISTA