No es sólo el aceite de oliva: azúcar, arroz, leche, cerdo y cerveza también disparan su precio en agosto

La inflación volvió a acelerarse en agosto hasta el 2,6% y, aunque los alimentos subieron menos que en julio, registran unas alzas muy notables (el 10,5% de media) respecto al mismo mes de 2022, en especial el aceite de oliva. Es el producto del que todo el mundo habla, que acumula una subida estratosférica del 52,5% en 12 meses y del 8,7% en un solo mes. Pero no es el único. Otros alimentos básicos también registran un encarecimiento muy importante que pesa mucho en los presupuestos de las familias, en especial las de menor renta.

Así, el azúcar se ha disparado un 42,5% en el último año según el INE, si bien su subida se ha moderado en los últimos meses. Otro alimento básico cuyo precio se ha encarecido con mucha fuerza es el arroz, que es un 21,6% más caro que en agosto del año pasado. Al igual que el azúcar, ha moderado su escalada en los últimos meses, si bien acumula un alza del 8,1% en lo que va de 2023. Dentro de los productos vegetales, las patatas tampoco se libran de la escalada inflacionista, con un alza del 18% en 12 meses y del 10,1% en lo que va de año.

En estos casos, al igual que en el del aceite de oliva, este encarecimiento obedece a las malas cosechas por la sequía y a la reducción de las exportaciones de algunos países. Por ejemplo, España sólo produce el 30% aproximadamente del azúcar que se consume, ya que en los últimos años se han abandonado muchos cultivos por los bajos precios. Por ello, si las importaciones bajan, los precios suben.

Cerdo y leche

Los productos ganaderos también registran alzas muy relevantes, si bien algo menores. Destaca aquí la carne, en especial la de cerdo (porcino), que sufre una subida del 15,6% respecto a agosto de 2022 y del 11,7% en los ocho primeros meses de este año. El vacuno y el cordero suben más del 6%, mientras que el pollo es el que mejor se comporta con un alza de sólo el 3,3%. Eso sí, la rúbrica «otras carnes» es la que más sube, del 16,4%.

Más allá de la carne, la leche entera es hoy el 15,1% más cara que hace un año, y la desnatada, el 13,5%. Una escalada que se traslada, si bien a menor escala, a los quesos y los yogures. Los huevos tampoco se escapan, con una subida de su precio del 12,6% interanual.

En el caso de la ganadería, hay varios factores que explican estas alzas: la subida de los piensos, afectados por las malas cosechas; las altas temperaturas, que reducen la producción de leche y huevos; y los elevados costes energéticos de las explotaciones.

En cuanto a los precios de los alimentos elaborados, que han retomado la tendencia al alza tras la ralentización de los últimos meses, destacan los artículos de confitería, con una subida del 18,2% en el último año (y del 12,2% en 2023), y dos productos típicamente veraniegos: los helados, que se han encarecido un 16,1% interanual y un 11,5% en 2023; y la cerveza, con alzas interanuales del 11,8% para la rubia, del 12,1% para el resto de cervezas con alcohol y del 10,6% para la sin.

El alivio para los hogares viene de la electricidad y el gas. La luz baja el 49,6% respecto a los niveles disparados de hace un año, si bien repunta un 0,6% en agosto frente a julio, lo que parece indicar el fin de las caídas. En cuanto al gas, el descenso es del 21,1% interanual.

Lo más preocupante en el aspecto energético viene de los carburantes: aunque todavía están un 18,5% por debajo de los precios de hace un año, registraron un subidón del 9,9% en un solo mes.