Mujeres con TalentOK: Rocío Muñoz, CEO de Real Fábrica Española

«No podemos competir con Amazon, así que tenemos que ser más simpáticos y más amables»

Amazon
Rocío Muñoz, CEO de Real Fábrica Española.
María Villardón

Este fin de semana en Mujeres con TalentOK hablamos con Rocío Muñoz, CEO de Real Fábrica Española, una plataforma on line (al menos de momento) en la que comprar los productos españoles ‘de toda la vida’ y que estaban cayendo en el olvido. Gracias a esta sevillana, que se lió la manta a la cabeza y se puso a recorrer España, han vuelto a estar presentes en nuestras vidas las bambas Victoria, los maquillajes de Maderas o los caramelos de violetas que, aseguran, el rey Alfonso XII regalaba a todas sus amantes. Muñoz explica que intentan dar un trato divertido y exquisito a sus clientes. “No podemos competir con Amazon”, declara, “así que tenemos que ser más simpáticos, más amables y dar un mejor servicio que ellos”.

Rocío Muñoz nació en Sevilla, aunque gracias a su desarrollo profesional en multinacionales ha vivido en Francia, Holanda y Australia. Ha recorrido el mundo gracias a un año sabático que se tomó y gracias al cual comenzó a darle vueltas a este proyecto.

Se dio cuenta, a veces nos pasa a todos, que nos empeñamos en recorrer el globo sin conocer al dedillo nuestro país y todas las maravillosas cosas que encierra. Al ver la rapidez con la que estaban desapareciendo muchas de marcas españolas cargadas de historia y tradición, Muñoz decide crear hace ya cuatro años Real Fábrica Española

“Solo te puedo decir que en España se hacen cosas muy bellas”, me comenta esta empresaria andaluza. Cree que la recuperación de la tradición “no es una cuestión de nostalgia, sino de Identidad. De España como país”.

Cuando comienza la aventura de recuperar marcas que creíamos que jamás volverían, Muñoz se encargaba de absolutamente todo, ahora ya tiene compañía. “Tenemos el mejor equipo del mundo, las chicas de Real Fábrica son el éxito del proyecto y lo que de verdad nos ayuda a crecer”, explica a OKDIARIO.

Cuentan con el trabajo de una persona que les ayuda con la imagen, un aspecto verdaderamente importante en esta empresa. Y si no me creen, den una vuelta por la web, se sonreirán con las descripciones que acompañan a cada uno de los productos.

Tienen también una persona “muy pendiente de todo lo que necesiten nuestros clientes de la tienda on line y un equipo de empaquetado, que mandan los pedidos en 24 horas y más bonitos que nadie, cerrando el ciclo de una experiencia de compra perfecta”. Muñoz saca pecho por los suyos y por lo suyo.

Venden, como se suele decir, con mucha gracia

Venden productos gastronómicos tradicionales y castizos como el vermú Martínez Lacuesta, los mejillones Balea, el pimentón El Avión o los históricos Chocolates Amatller con envoltorio diseñado por el modernista Alphonse Mucha.

La web es muy intuitiva, todo el mundo sabría manejarse en ella a las mil maravillas. Muñoz señala que es como un museo de la historia industrial de España donde “puedes comprar los ultramarinos de siempre, los de mejor calidad, o la decoración de las casas españolas de toda la vida, mucha artesanía o libros de cocina tradicional”.

Uno de los packs gourmet de Real Fábrica Española Foto: Facebook)

El menaje transporta a cualquier a casa de sus abuelos o sus tíos donde las tazas y los platos no eran de cristal, eran de peltre de toda la vida. Sí, aquellas tazas blancas con ribetes azules que si se caían jamás se rompían, aunque sí que podían tener alguna magulladura que otra. Hasta las tazas tenían historia antes, nada era de usar y tirar, sino de conservar.

De momento, las ventas en aumento porque “los clientes que compran una vez siempre repiten y repiten”, señala Muñoz. La CEO no quiere dar pistas, pero deja entrever que muy pronto habrá un punto de venta físico de Real Fábrica Española. ¿Madrid o Sevilla? “Solo te digo que estamos a punto de caramelo”, zanja.

El proyecto comenzó hace cuatro años con una inversión de 3.000 euros iniciales para crear la página web y solo un año más tarde llegaron al ‘breakeven’. Un punto crucial, Real Fábrica Española comenzaba a ser rentable solo doce meses después.

Emprender en España o en cualquier lugar del mundo requiere de crédito, de inversión, cosa que no siempre es sencilla. “Crecer cuando eres una micro empresa no es fácil”, aunque no hay mal que por bien no venga. “El no tener recursos te hace ser más creativo y aprender más rápido, pero llega un punto en el que necesitas financiación quieras o no y conseguir inversión en este país sigue siendo complicado”.

Reconoce que cada año han ido vendiendo más y cree que es “gracias al boca a boca de nuestros clientes, y a que todos repiten y tripiten para sus regalos”. Explica que las personas que recalan en Real Fábrica Española comienzan comprando algo para su hermana, luego para ellos, luego envían un regalo para el Día de la Madre, después envían un regalo muy español de cumpleaños a su primo que está en París… Y así hasta ahora.

Señala Muñoz que venden a toda Europa, aunque reconoce que los costes de envío fuera de España son altos y al cliente extranjero también le duele el gasto de envío.

No escatima en detalles cuando explica el proceso de compra en Real Fábrica Española. “Es divertido, siempre ha sido nuestro punto fuerte y lo que hemos intentado transmitir nuestra filosofía y diferenciación”. Es consciente que son una plataforma pequeña y que nada tiene que ver con otros gigantes tecnológicos. Muñoz lo tiene claro cristalino: “Nosotros no podemos competir con Amazon, así que tenemos que ser más simpáticos y más amables y dar un mejor servicio que ellos».

Cuando el cliente realiza el pedido a través de la web la rueda comienza a girar y tardará solo 24 horas en llegar a su casa. El equipo de Real Fábrica Española recibe el aviso en sus almacenes en Andalucía, donde tienen todo el stock almacenado para poder preparar los envíos sobre la marcha y que puedan ser entregados en cualquier punto de España en solo un día.

Rocío Muñoz, CEO de Real Fábrica Española Foto: Facebook

Empaquetan todo a la manera antigua. «Como si realmente estuviéramos haciendo un paquete con el mismo papel y el mismo mimo que lo hacía la tendera de la tienda de ultramarinos de barrio de hace 5 décadas», explica.

El cliente, que como ha dicho es su mejor publicidad, está informado en todo momento de dónde está su pedido. “Queremos aportar una sonrisa, por eso toda la información a través del email la manda nuestra mascota, nuestro burrito mensajero que lleva el pedido en 24 horas, si no se entretiene con alguna burrita guapa por el camino”, sonríe Muñoz.

La empresaria cuenta que, a veces, hay clientes que les piden cosas muy raras. “Creo que el concepto de Real Fábrica Española es muy claro: vendemos productos de toda la vida, ¡¡¡pero que se siguen comercializando!!! No vendemos productos de segunda mano ni cosas que ya no se hacen”.

Aunque, claro, eso no es un freno para aquellos a los que les puede la nostalgia y darían lo que fuera por volver a oler el jabón que le trasladaba a su infancia. “Hay gente que viene a nuestra web y nos llama para preguntarnos si no le podemos conseguir un crecepelo que su bisabuelo, que era calvo, usaba y que le funcionaba fenomenal, por ejemplo. Risas de estas tenemos cada día”, relata divertida.

Cuando entren en Real Fábrica Española se darán cuenta de que, efectivamente, en España hacemos las cosas muy bellas y hacemos las cosas muy bien.

Lo último en Economía

Últimas noticias