Ni son gastos hormiga, ni son lujos: descubre los gastos vampiro que están arruinando tu economía

En un contexto de inflación persistente, cada euro cuenta más que nunca. Pero hay un tipo de gasto que, aunque parece inofensivo, se ha convertido en un auténtico «devorador silencioso» del presupuesto familiar: los gastos vampiro. Invisibles, recurrentes y fáciles de pasar por alto, pueden suponer hasta un 30% de los ingresos mensuales.
En España, uno de los gastos vampiro más extendidos tiene que ver con el entretenimiento: las suscripciones a plataformas audiovisuales como Netflix, Prime Video, Disney+, HBO Max o Filmin. Lo que comenzó como «capricho ocasional» se ha transformado en un gasto fijo para millones de hogares.
Los gastos vampiro en los hogares españoles
El informe «El gasto en plataformas audiovisuales en hogares. Hábitos y nuevas tendencias de consumo en España y México», elaborado por EAE Business School, revela que dos de cada tres hogares españoles paan al menos una suscripción de streaming, con un gasto medio anual de 286 euros por hogar. Si se suman otras opciones de ocio digital, como música, videojuegos o plataformas deportivas, la cifra puede alcanzar los 400 euros anuales por familia.
«Las plataformas audiovisuales se han consolidado como un gasto fijo en la economía de los hogares españoles, al nivel de los suministros básicos o el gimnasio. Más de la mitad de los hogares en España paga al menos una suscripción, con un gasto medio anual de 286 euros por familia, de los cuales 158 corresponden a plataformas de pago. Las tarifas han subido muy por encima de la inflación: entre 2015 y 2025, un 81,7% frente al 18,5% general, generando malestar, cancelaciones y estrategias de ahorro como compartir cuentas. La «fatiga del abonado» es real: el 64% de los hogares tiene más de una suscripción y el 15% tres o más, reflejando un mercado saturado donde el precio y el exceso de oferta impulsan las bajas», detalla el informe.
Según explica Héctor Premuda, autor del estudio y profesor de EAE Business School, «el salón de casa se ha convertido en un cine, videoclub y sala de videojuegos a la vez. Las plataformas de streaming han pasado de ser un lujo tecnológico a un elemento fijo del presupuesto familiar, como lo son el agua, la luz o Internet»
Según el BBVA, los gastos vampiro son aquellos «que, a pesar de ser fijos, no se detectan fácilmente porque no están considerados en el presupuesto mensual, pero tienen un impacto incluso mayor que los hormiga o los fantasma». Lo más preocupante es que este tipo de gastos suelen automatizarse: una vez que se contrata una suscripción, raramente se revisa su uso o su coste real, especialmente si los cargos mensuales son pequeños o si se reparten entre familiares.
‘El dilema de la suscripción’
«En España, el 64% de los hogares con Internet paga más de una plataforma de streaming de pago, un 36% tiene al menos dos servicios y un 15% llega a tres o más. Esta saturación ha generado la llamada «fatiga del abonado», ya que los usuarios evalúan constantemente si vale la pena mantener todas las suscripciones. Aun así, muchos las conservan por el contenido exclusivo (45%), la buena experiencia de uso (30%) o la calidad del catálogo (25%). Netflix, Prime Video y Disney+ lideran en retención, aunque el precio excesivo (40–44%) y la falta de contenido atractivo (35–53%) son las principales causas de cancelación en un mercado cada vez más fragmentado».
Cómo detectarlos y eliminarlos
El problema no es sólo la cantidad, sino la naturaleza invisible de los gastos vampiros. Al estar domiciliados y automatizados, muchas familias ni siquiera los incluyen en su presupuesto mensual. Pedro Becerro, experto en finanzas personales, resume la cuestión con una frase contundente: «Ahorrar no depende de los ingresos, sino de los hábitos». Entre las razones por las que estos gastos se escapan del control se encuentran:
- Pagos automáticos con tarjeta o PayPal que no se revisan.
- Suscripciones compartidas entre familiares o amigos donde nadie sabe quién paga qué.
- Promociones o periodos de prueba que se renuevan automáticamente sin aviso.
- Pequeños incrementos de precio que se asumen como inevitables.
Afortunadamente, es posible eliminar los gastos vampiro. Para ello, los expertos recomiendan hacer una «auditoría» cada dos o tres meses. No se trata simplemente de revisar los extractos bancarios, sino de analizar si realmente se utilizan los servicios por los que se paga.
- Lo primero es revisar todos los cargos automáticos del banco, ya sean mensuales o anuales, y anotarlos.
- A continuación, evalúa el uso real de cada plataforma. Si no has utilizado alguna de ellas en un mes, lo más probable es que no la necesites.
- Unificar cuentas familiares puede suponer un importante ahorro de dinero al final del año. En lugar de tener tres plataformas distintas, conviene valorar una sola con contenido compartido.
- Algunas plataformas permiten pausas temporales, mientras que otras ofrecen la posibilidad de suscribirse a planes gratuitos durante un período de tiempo determinado.
En definitiva, los gastos vampiro, aunque dan la sensación de que pagar poco cada mes no afecta. Pero sumados, esos pequeños cargos mensuales pueden drenar cientos o miles de euros al año.