Microsoft ensaya la jornada laboral de cuatro días y el fin de semana de tres y estos son los resultados obtenidos
El gigante tecnológico Microsoft ha ensayado en una de sus filiales en Japón una jornada laboral de cuatro días, con un fin de semana de tres. De este modo, la diferencia entre los días dedicados a trabajar y los días dedicados a descansar y a estar con la familia se acorta, con el objetivo de mejorar la conciliación y estudiar la eficiencia de los empleados.
¿La respuesta? En el mes en el que se llevó a cabo el ‘experimento’, en el que los empleados disfrutaron de los viernes libres sin tener ninguna variación en sus salarios, las ventas de la compañía aumentaron en un 40%. A esto hay que sumarle el hecho de que algunos de los costes de la empresa, como la factura de la luz, disminuyó en casi un 30%.
Entre otras cosas, Microsoft ha destacado que observó que sus trabajadores acudían a los puestos de trabajo mucho más motivados y consiguió la participación de un 90% de la plantilla. Gracias al éxito que ha tenido la iniciativa la firma tecnológica ha anunciado que volverá a repetir la experiencia en invierno, aunque en esta ocasión sin remunerar los viernes que no se acuda al trabajo.
Reuniones de empresa más cortas
Otro de los efectos observados es que los empleados tuvieron que recortar el tiempo destinado a reuniones de trabajo, pudiendo destinar únicamente 30 minutos al día a estas. Y es que cada vez son más empresas las que piensan que sus empleados dedican demasiado tiempo al trabajo y muy poco al ocio y a la familia, lo que hace que descienda la productividad.
«Trabajar poco tiempo, descansar bien y aprender mucho», defiende el presidente y director ejecutivo de Microsoft Japón, Takuya Hirano. «Quiero que los empleados piensen y experimenten cómo lograr los mismos resultados con un 20% menos de tiempo de trabajo», remarcó.