El mercado da por hecha la subida de tipos de la Fed en diciembre
La vuelta a la normalidad. Es lo que desean y esperan la mayoría de los inversores. Primero, porque significaría que la economía deja de necesitar más estímulos, es decir, que se le pueden quitar los “ruedines” para que empiece a marchar “sola”; y segundo, porque los bancos necesitan volver a tener margen de maniobra para poder ganar dinero con su negocio tradicional, que no es otro que prestarlo.
Así, a falta de menos de quince días para que se produzca la ansiada reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos, los inversores apenas ven un 5% de posibilidades de que Janet Yellen no suba tipos, el 95% restante prevé una subida de tipos en la cita del 13 y 14 de diciembre.
Es lo que se desprende del barómetro de Investing.com, que se basa en los precios de los futuros sobre los fondos de la Reserva Federal a 30 días. A día de hoy, existen un 95,4% de posibilidades de que la Fed suba tipos de interés en la próxima reunión de diciembre, frente a un escaso 4,6% que opina lo contrario.
Muchos creían que la victoria de Trump podría servir como excusa para retrasar, una vez más, la subida de tipos por parte de la Fed. Sin embargo, no parece que esto vaya a suceder.
Mala relación Trump-Yellen
Donald Trump ha ganado las elecciones de los Estados Unidos y con su victoria, además, pone contra las cuerdas a una Janet Yellen que no va a dormir tranquila ya que su puesto no está asegurado. Al magnate no le gustaba nada el hecho de que la presidenta de la Reserva Federal haya sido puesta por Barack Obama y tenga unas políticas conservadoras con respecto a sus políticas monetarias.
Pero lo cierto es que, de momento, al millonario no le va a quedar más remedio que comulgar con ruedas de molino, no podrá quitar a la mandataria, al menos mientras dure su mandato; y aún le quedan dos años… Yellen, de este modo, seguirá en su puesto y podrá continuar con sus proyectos en materia monetaria.
A principios de noviembre, la reunión antes de los comicios electorales, Yellen ya anunciaba que no habría movimientos hasta la próxima reunión de diciembre, la última que se celebrará en 2016.