Medidas de seguridad residenciales para hacer frente al robo de viviendas

El robo de viviendas se ha convertido en una de las mayores preocupaciones para los españoles en el último año

Medidas de seguridad residenciales para hacer frente al robo de viviendas

España es considerado uno de los países más seguros del mundo, ubicándose casi siempre entre las 30 naciones con menor tasa de criminalidad, tanto para ciudadanos como para turistas. Sin embargo, la incertidumbre política y económica experimentada desde hace algunos años está teniendo un impacto en la percepción de inseguridad de la población.

Un temor creciente

El robo de viviendas no sólo se ha convertido en una de las inquietudes más compartidas entre los españoles, quienes incluso temen salir de viaje debido al posible riesgo de una invasión, sino que además cada vez es más común encontrar nuevos modus operandi con los que los criminales sortean todo tipo de medidas de seguridad.

Este riesgo afecta principalmente a los propietarios que viven en el inmueble, pero también a los administradores de fincas e inversionistas que cuentan con propiedades de alquiler, ya que cualquier ataque puede representar no sólo un golpe financiero importante, sino incluso procedimientos legales capaces de afectar la rentabilidad  del negocio.

Medidas de seguridad residenciales

Ante este fenómeno de incertidumbre, son más los conjuntos residenciales e inversionistas que implementan medidas de seguridad adicionales para brindar una capa de protección extra tanto a los propietarios y arrendatarios, como a la propiedad. Estas son algunas de ellas:

•         Limitar el acceso

Todo conjunto residencial debe implementar sistemas de control que limiten el acceso de personas al conjunto residencial, incluyendo tanto la entrada principal, como viviendas o pisos, e incluso aparcamientos. En conjunto con barreras físicas como vallas eléctricas y personal de seguridad, esta es una de las medidas más efectivas.

•         Entrenar al personal

El personal debe contar con el entrenamiento adecuado para detectar situaciones de riesgo, así como para responder de forma rápida y efectiva en caso de ingresos no autorizados. Esto incluye mantenerse atentos a cualquier evento inusual, reconocer adecuadamente a propietarios e inquilinos, seguir protocolos de seguridad de manera tajante, y hasta saber cómo alertar a las autoridades de forma precisa.

El personal también debe estar atento para detectar señales de que una o varias viviendas están siendo observadas para ser robadas posteriormente, incluyendo marcas en puertas, visitas no planificadas e incluso llamadas extrañas.

•         Instalar sistema de CCTV

Para muchos conjuntos residenciales, un sistema de CCTV es una de las herramientas más efectivas para evitar los robos, ya que no solo permite vigilar todos los espacios en tiempo real, sino también gestionar entregas y visitas, resolver disputas entre inquilinos, e incluso detectar situaciones de riesgo como accidentes.

En materia de seguridad antirrobos, una cámara de seguridad para condominios cumple con la función de vigilar y disuadir a posibles criminales, al tiempo que crea un registro audiovisual en caso de que se presente una invasión, acelerando el proceso de aprehensión de los intrusos.

•         Reforzar puertas y ventanas

Buena parte de los conjuntos residenciales están optando por reemplazar puertas y ventanas tradicionales, implementando barreras reforzadas que no solo crean pasos adicionales para poder ingresar a viviendas y pisos, sino que además son prácticamente impenetrables mediante el uso de la fuerza.

Las puertas blindadas están diseñadas para evitar robos con ganzúas, así como con técnicas como el “bumping” y el resbalón, ya que cuentan con cerraduras de mayor complejidad y una estructura reforzada capaz de aguantar una gran cantidad de daño.

Por su parte, las ventanas de seguridad cuentan con un cristal mucho más espeso que no se rompe con facilidad, marcos reforzados, y manillas adicionales para que se mantengan mejor aseguradas.

•         Fomentar hábitos seguros

Si bien la rutina de cada familia es independiente, la administración de un conjunto residencial seguro debe enfocarse en fomentar hábitos seguros entre propietarios e inquilinos, asegurando que se tomen las medidas necesarias para disminuir las probabilidades de robos.

Esto incluye pasar el seguro a las puertas, cerrar las ventanas cuando no se esté en casa, no prestar llaves a personas ajenas al conjunto residencial, evitar publicaciones en redes sociales que muestren una vida de lujos o viajes frecuentes, entre otras.

Es importante que también se fomente una mayor colaboración vecinal con el objetivo de limitar actividad que pueda representar un riesgo tanto para el inmueble como para los propietarios e inquilinos. No se trata de una medida especialmente extendida entre los conjuntos residenciales, sin embargo, cada vez cobra más relevancia.

El contexto actual no es sencillo para los conjuntos residenciales, especialmente en materia de seguridad, por lo que es esencial invertir de forma constante en soluciones holísticas que disminuyan las probabilidades de robos.

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