Las medidas del BCE aportarán dos décimas al crecimiento de la eurozona en 2019
Las medidas no convencionales desplegadas desde mediados de 2014 por el Banco Central Europeo (BCE) habrán aportado 1,9 puntos porcentuales al crecimiento del PIB de la zona euro entre 2016 y 2020, incluyendo dos décimas durante 2019 y 0,08 puntos porcentuales el próximo año, según recoge el análisis publicado por la institución.
Estas medidas no convencionales serían el programa de compra de activos (APP), que expiró al finalizar 2018, junto con la fijación de tipos de intereses negativos en la facilidad de depósito, la orientación a futuro del BCE y las subastas condicionadas de liquidez a largo plazo (TLTRO), que «han contribuido a que el BCE cumpla su objetivo de estabilidad de precios».
En concreto, según este estudio, las distintas medidas al margen de la política monetaria ortodoxa puestas en marcha por la institución desde mediados de 2014 han supuesto un estímulo de 0,79 puntos porcentuales en 2016 y de 0,48 puntos en 2017, mientras que el año pasado aportaron 0,31 puntos al crecimiento del PIB de la zona euro.
Asimismo, según los cálculos de los autores, la contribución de las medidas no convencionales del BCE seguirá notándose en 2019, cuando su aportación al crecimiento de la economía de la eurozona será de 0,2 puntos porcentuales, mientras que el próximo ejercicio su efecto se debilitará a solo 0,08 puntos.
En cuanto a la evolución de los precios, el análisis sostiene que la suma del efecto de las diferentes medidas implementadas habrá impulsado la inflación de la eurozona en un 1,9% entre 2016 y 2020, de los que 0,21 puntos porcentuales corresponderán a 2019 y 0,16 al impacto estimado para 2020.
En los años anteriores, los autores del estudio calculan que la intervención del BCE elevó la inflación de la zona euro en 0,85 puntos porcentuales en 2016 y en 0,49 en 2017, mientras que el impulso en 2018 fue de 0,22 puntos porcentuales.
«El programa de compra de activos (APP), junto con las otras medidas de política monetaria, ha proporcionado una contribución sustancial a la recuperación económica y a la formación de las expectativas de inflación», señala el artículo, que será incluido por el BCE en su boletín económico.
El BCE prevé que el PIB de la eurozona crecerá este año un 1,1%, mientras que en 2020 el crecimiento será del 1,6% y en 2021 alcanzará el 1,5%. Por otro lado, el BCE espera que la tasa de inflación para 2019 se sitúe en el 1,2%, mientras que el año que viene la subida de precios será del 1,5% y del 1,6% en 2021.
Ante el debilitamiento de las proyecciones macroeconómicas para la zona euro, el BCE decidió en su última reunión de política monetaria lanzar una nueva ronda de sus megasubastas de liquidez a largo plazo (TLTRO-III) y ampliar «al menos hasta marzo de 2021» la ‘barra libre de liquidez’ de la institución, que ha renunciado a subir los tipos de interés durante 2019.
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