El mayor sindicato de Reino Unido vigilará la ayuda estatal a Air Europa ante la operación con Iberia
La compra de Air Europa por parte de Iberia ha generado una gran especulación en las últimas semanas especialmente desde que Globalia anunció que ha pedido 400 millones de euros al Gobierno del fondo de rescate para sanear sus cuentas tras el impacto de la pandemia del covid-19. En este contexto, Unite, el mayor sindicato británico, ha anunciado que vigilará de cerca este proceso para «asegurarse de que el Gobierno de España no otorga dinero público para facilitar esta operación», que supondría la unión de ambas aerolíneas.
«Quieren sanear una compañía que atraviesa una mala situación, y con la que la propia Iberia ya ha confirmado que está llevando a cabo un proceso de reestructuración incluyendo el importe del precio de adquisición y las necesidades de financiación de la aerolínea ante la crisis del coronavirus», defienden fuentes de Unite.
Y es que desde la organización han confirmado que se han puesto en contacto con los principales accionistas de IAG para pedirles que «reconsideren» su posición respecto a la operación con Air Europa. Unite recuerda que ya presentó pruebas ante la Comisión Europea (CE) que demuestran la «incompatibilidades en materia de competencia» que existe con los slots.
Despidos en British Airways
La filial del grupo British Airways anunció su decisión de despedir a hasta 12.000 empleados de la aerolínea por la crisis del covid-19 , noticia que fue recibida con una fuerte respuesta por parte del sindicato Unite. Además, de acuerdo a las noticias publicadas por medios británicos la compañía estaría tratando de poder despedir al 100% de su plantilla y luego recontratar al personal que considere adecuado con peores condiciones.
«Para el sindicato, ver que IAG está anunciando el despido de miles de personas, y al mismo tiempo mantiene su intención de adquirir Air Europa no tiene sentido. Además, Unite también ha presentado un análisis realizado por varios economistas en el que se demuestra que la empresa sí tiene dinero para hacerse cargo de la situación laboral de sus trabajadores. Lo que no puede ser es que IAG aproveche la pandemia para hacer recortes, siempre y cuando no sean temporales».
«Desgracia nacional»
El sindicato británico Unite ha solicitado al recién nombrado consejero delegado de IAG, Luis Gallego, que «devuelva al ‘holding’ a la normalidad» en sus relaciones con la industria ante los «grandes recortes en salarios y condiciones», además de «miles de despidos», que planea acometer en la plantilla de Bristish Airways.
Unite ha señalado que BA se ha convertido en una «desgracia nacional» que está «dañando seriamente» la imagen de IAG y las inversiones de sus accionistas. Ante la convocatoria de junta general de accionistas, que ha tenido lugar este martes en Madrid, el sindicato ha llamado a los principales inversores de IAG para instarles a que recapaciten sobre la actitud de la compañía.
El sindicato les ha explicado que «al negarse a llevar unas relaciones normales con la industria», IAG está exponiendo al grupo a «riesgos innecesarios», ya que está «dañando su propia marca» y provocando que el mismo sindicato continúe con su campaña para defender a los trabajadores, que podría «dañar al grupo y a sus inversores todavía más».
Otro de los frentes a los que tendrán que hacer frente tanto el Gobierno español como Air Europa, es la denuncia de aerolíneas como Ryanair o Plus Ultra, que reclaman que estas ayudas estatales son ilegales. En el caso de Ryanair, la compañía irlandesa ha amenazado con llevar esta situación ante los organismo de competencia de Bruselas, e incluso ante los tribunales. Por el momento, tanto el Ministerio de Transportes, responsable de las negociaciones, como Air Europa han rechazado hacer ningún tipo de comentario sobre la noticia.
Los motivos alegados por Air Europa pata solicitar estas ayudas son tanto el parón provocado por el confinamiento como la falta de demanda y de turistas provocada por el aumento de los casos en las últimas semanas. Esto, junto a las restricciones y vetos impuestos a lo largo de los meses de verano por numerosos países a sus ciudadanos a la hora de viajar a nuestro país, han dañado gravemente al sector de las aerolíneas españolas en conjunto.