Ingreso Mínimo Vital

Llega el Ingreso Mínimo Vital automático a España: la Seguridad Social lo hace oficial y así funciona

Ingreso Mínimo Vital automático
Blanca Espada

El Ingreso Mínimo Vital lleva ya unos años en marcha y, aunque en teoría fue creado para poder dar cobertura a cientos de miles de familias, lo cierto es que muchos nunca han llegado a cobrarlo. ¿El motivo? En la mayoría de los casos debido a los diferentes trámites o papeleo que se debe presentar. Sin olvidarse de la burocracia que, para más de uno, resulta bastante complicada. Al final, la ayuda estaba ahí, pero no todos sabían cómo pedirla o directamente desistían. Sin embargo, parece que la Seguridad Social ha tomado nota y ahora cuenta con una medida que pone las cosas más fáciles: el IMV automático.

De este modo, el IMV podrá llegar a más gente ya que en algunos casos, será el propio sistema el que active la ayuda, sin que el ciudadano tenga que mover un dedo. Algo que simplifica bastante el acceso a esta ayuda, pero que hasta ahora no existía. La novedad ya aparece recogida en la reforma de los subsidios por desempleo aprobada este año y de hecho, pocos lo saben pero ya se está aplicando. Así que para quienes todavía desconocen la posibilidad de acceder al Ingreso Mínimo Vital automático, el Ministerio de Inclusión lo ha explicado con claridad: se trata de una pasarela, un puente directo que evita que nadie se quede sin ingresos de un día para otro. Un mecanismo que, en palabras simples, viene a tapar un agujero evidente en la red de protección social y que os detallamos a continuación.

Qué es la pasarela al Ingreso Mínimo Vital automático

¿En qué consiste esta pasarela que te da acceso al Ingreso Mínimo Vital automático? Básicamente en que, cuando alguien termina de cobrar el subsidio por desempleo asistencial, no se queda en blanco. Si cumple las condiciones, pasa automáticamente a percibir el Ingreso Mínimo Vital. Sin que se tengan que rellenar solicitudes, sin esperas y sin tener que presentar otra vez la misma documentación.

Es una forma de simplificar y de dar continuidad a las ayudas. Antes, la persona debía pedir expresamente el IMV y esperar una resolución. Ahora, la Seguridad Social toma la iniciativa y le concede la prestación sin que tenga que hacer nada. El cambio puede parecer pequeño, pero para quien depende de ese dinero es enorme: significa que no habrá huecos en la cobertura.

Cómo funciona en la práctica

El proceso está definido en varios pasos sencillos. El SEPE, en los meses previos a que se agote el subsidio, avisa al beneficiario de que puede dar el salto al IMV. No se hace de manera automática sin permiso: la persona tiene que dar su consentimiento y firmar una declaración responsable que incluye también a los miembros de su unidad familiar.

Una vez hecho esto, el SEPE envía toda la información necesaria a la Seguridad Social en los diez días posteriores al fin del subsidio. Y aquí viene lo importante: si se cumplen los requisitos, el derecho al Ingreso Mínimo Vital se reconoce desde el mismo día en que se termina el subsidio. Es decir, la persona pasa de una prestación a la otra sin interrupción alguna.

Al final, lo único que se le pide al ciudadano es que firme que está de acuerdo con esa transición. Todo lo demás corre por cuenta de la Administración.

Simplificar el sistema para que la ayuda llegue a quien la necesita

El IMV nació con la idea de llegar a más de dos millones de personas. Sin embargo, la cifra real de beneficiarios siempre se quedó corta. Y no porque la ayuda no existiera, sino porque muchos no daban el paso de pedirla. ¿Por desconocimiento? ¿Por pereza ante tanto papeleo? Tal vez por todo.

La consecuencia era clara: había familias con derecho que no cobraban nada. Y eso, en un sistema que presume de garantizar mínimos, resultaba una contradicción. La pasarela busca justo eso: que ninguna persona pierda la cobertura simplemente porque no presentó a tiempo una solicitud.

Qué supone para los ciudadanos

Para quienes están en esa situación, el cambio significa que se facilite el que puedan tener acceso a una ayuda que de base puede superar los 600 euros, aunque en el caso de tener familiares a cargo puede superar los 1.000 euros al mes. Con esta nueva modalidad, el acceso se convierte en automático lo que lleva a que gente desempleada pase directamente a tener al alcance esta ayuda cuya duración no tiene un límite. Es decir, que se cobra hasta que la situación económica de la persona que lo recibe cambia y mejora hasta el punto de que sea incompatible con el hecho de necesitar esta prestación o subsidio por parte de la Seguridad Social.

En resumen, el Ingreso Mínimo Vital automático no es una ayuda nueva, pero sí una forma diferente de gestionarla. Una manera más ágil que, a partir de ahora, evitará que miles de personas y familias se queden en el aire al perder un subsidio al que por su situación, tienen derecho.

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