La inversión china crece en Madrid y Barcelona: Preciados y Paseo de Gracia, sus calles favoritas
Los inversores chinos siguen con apetito inmobiliario y España continúa encabezando el ranking como uno de los lugares favoritos para depositar su capital. Eso sí: tienen hambre de primeros platos y por ello, Madrid y Barcelona son las dos ciudades españolas donde más inmuebles compran.
El sector retail sigue siendo popular para estos inversores, aunque “todavía no hemos visto un desembarco llamativo de capital chino”, explica Alejandro Sánchez-Marco, director Capital Markets en Savills Aguirre Newman.
El capital procede de fondos, bancos de inversión e incluso fondos soberanos o fortunas particulares, apunta el experto. Precisamente por esta razón, los activos a los que echan el ojo son “de alto volumen y precio por metro cuadrado, algo difícil de comprar en el mercado actual por la escasez de oportunidades y la elevada demanda por parte de fondos inversores con presencia consolidada en España”, indica Sánchez-Marco.
Preciados o la Plaza de Cataluña
Los locales tienen un denominador común: están en primera línea comercial y donde hay una gran afluencia peatonal. Unas características que son independientes a la procedencia del operador: “no existen grandes distinciones entre los inversores chinos y los de otras nacionalidades. La distinción real que se observa entre los inversores es en el perfil en cuanto al objetivo de la inversión, o lo que es lo mismo, en si es un inversor más conservador o más agresivo y dispuesto a asumir riesgo”, mantiene Augusto Lobo, director de Retail de JLL.
Las calles favoritas de estos inversores son Serrano, Gran Vía, Preciados y Ortega y Gasset en Madrid; mientras que en Barcelona destacan el Paseo de Gracia, Portal del Ángel, y Plaza de Cataluña, según Aguirre Newman. “Son inversiones que generalmente implican un volumen alto (a partir de los 20-30 millones), con inquilinos de primer nivel y un alto valor intrínseco del inmueble”.
Entradas, ventanales…
Más allá de la ubicación de los locales comerciales, estos establecimientos se distinguen además por su “buena visibilidad desde la calle y algún elemento diferenciador respecto a los locales de su entorno inmediato”, afirma Sánchez-Marco. La fachada larga, una posición en esquina, tener varias entradas y unos ventanales amplios son elementos que seducen al consumidor, ya que «permiten al operador (retailer) acondicionar el local».
Con la irrupción y el crecimiento del e-commerce, los operadores dibujan las líneas maestras de sus proyectos basándose en un formato de tienda-escaparate «que ayude al consumidor a conocer toda la gama de producto, independientemente de si la venta final se realiza en la propia tienda o por Internet», asegura.
Más de 3.500 millones en el sector retail
La inversión china en España batió un nuevo récord en 2016 tras alcanzar los 1.603 millones de euros, según un informe elaborado por ESADE. Pese al creciente interés por el sector tecnológico europeo, otros sectores de inversión más tradicional como el energético e inmobiliario continúan manteniendo su atractivo. “Percibimos que los inversores chinos siguen con apetito por el sector inmobiliario español, buscado buenas oportunidades de inversión, tanto por vía directa, como por la participación en sociedades que invierten en el mercado”, explica Augusto Lobo, director de Retail de JLL.
El sector retail concretamente, sigue teniendo filón y los inversores se apuntan cada vez más activos. La entidad financiera BNP Paribas Real Estate apuntó que el 2017 fue el año del retail, posicionándose como “el motor del segmento inmobiliario”, con una cuota de mercado del 32% y superando los 3.500 millones en volumen de inversión.
Y en 2018 la tendencia continuará al alza, según datos de BNP, hasta superar la barrera de los 4.000 millones de euros de inversión.