Inspección de Trabajo acorrala a la banca por las horas extra no pagadas
Banca, industria manufacturera, comercio, reparación de vehículos, actividades sanitarias y servicios sociales y actividades financieras y de seguros son los sectores en los que mayor control se está produciendo por parte de la Inspección de Trabajo, que ha puesto la diana de la vigilancia en la banca con mayor énfasis que en el resto de industrias.
Recientemente, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social consideró inadmisible que los empresarios se refugiaran en la flexibilidad horaria para no retribuir las horas extra, motivo por el cual se decidió intensificar el control del cumplimiento de la normativa del tiempo de trabajo, con especial énfasis, insistimos, en el sector financiero.
Antes, era el empleado quien tenía que acreditar las horas extra realizadas. Pero, tras dos sentencias de la Audiencia Nacional del 4 de diciembre de 2015 (caso Bankia) y otra del 19 de febrero de 2016 (caso Abanca), todo cambió. Y es que entonces los jueces dictaminaron que las empresas han de ser quienes lleven el registro diario de la jornada de sus empleados. Así, según fuentes conocedoras de la situación, la Inspección sobre la banca está siendo “muy agresiva” en el control de horas extra y serán muy exigentes con aquellas empresas que no registren las horas ordinarias de los empleados, llegando incluso a poder sancionarles de gravedad.
El motivo que esgrimen fuentes del sector bancario para esta estrecha vigilancia sobre ellos no es otro que la “tozudez” de los sindicatos con el tema. “Ha habido miles de inspecciones de trabajo que han resuelto que los empleados de la banca realizan una jornada laboral mucho más larga de lo que les corresponde”, señalan por su parte fuentes sindicales.
Según la EPA (Encuesta de Población Activa), entre enero y septiembre del año pasado hubo más de 100.000 empleados del sector financiero y de seguros que realizaron horas extra que no fueron remuneradas; cifra que supone un 8% del total de empleados en el sector.