Rodamco, el gigante de los centros comerciales en Europa, sufre una rebelión de sus inquilinos catalanes

La relación entre Unibail-Rodamco-Westfield (URW) y sus inquilinos catalanes amenaza con convertirse en un auténtico culebrón. Los arrendatarios de los centros comerciales de La Maquinista, Glòries y Splau han hecho oídos sordos a la petición de su casero, que a finales de diciembre les comunicó por carta que tenían que pagar la renta en función de la ley estatal de arrendamientos comerciales, en lugar de aplicar la normativa catalana. A efectos prácticos, eso favorecía los intereses de URW, puesto que no está obligado a reducir un 50% el alquiler.

Pues bien, a pesar de la exigencia de URW, los inquilinos han seguido pagando la renta conforme a la norma de la Generalitat. “Les devolvemos los recibos que emiten, y luego pagamos conforme al Real Decreto de la Generalitat, que es ley. Ya hemos puesto esta situación en conocimiento de la justicia”, explican desde la Plataforma de Afectados por los Alquileres Comerciales (PAC). Las facturas que URW emitió en enero a sus inquilinos -muchos de ellos pequeñas y medianas empresas- incluían los importes íntegros del alquiler y los gastos. URW ha respondido al órdago de sus inquilinos -por el momento- guardando silencio.

Los inquilinos denuncian que URW no ha querido dialogar con ellos desde que estalló la crisis en marzo

Otras organizaciones como Barcelona Oberta y Comertia también han denunciado abiertamente la situación en la que se encuentran los inquilinos de URW en Cataluña: «Sigue actuando sin tener en cuenta el contexto de crisis sanitaria, evitando el diálogo y acogiéndose unilateralmente y de forma malintencionada a la reciente norma española a pesar de que los arrendatarios han escogido la aplicación de las medidas incluidas al decreto catalán”. URW es el único propietario de centros comerciales que ha aplicado la normativa estatal en lugar de la catalana.

En medio de esta guerra abierta que comenzó en marzo, la Cámara de Barcelona ha aparecido en escena para pedir al Gobierno de Pedro Sánchez que retire el decreto sobre arrendamientos comerciales, ya que considera que favorece más a los grandes propietarios. La Cámara denuncia que puesto que existen dos legislaciones sobre los arrendamientos comerciales, los operadores eligen la que más les conviene; y lo hacen sin tener en cuenta la caída en picado de la facturación ni el descenso de la afluencia de público. Con todo ello, la Cámara de Barcelona ha que pedido que hay un solo marco normativo que regule los alquileres.

¿En qué se diferencia la normativa estatal de la catalana? El Decreto Ley 34/2020, de 20 de octubre de 2020, de la Generalitat de Cataluña obliga a rebajar automáticamente un 50% el alquiler de los locales comerciales cuando la actividad esté suspendida por el Covid-19, y si el inquilino y el arrendador no han llegado a un acuerdo sobre la renta.

Sin embargo, el Real Decreto del Gobierno sobre alquileres comerciales del 22 diciembre, establece que en el caso de que el arrendador sea un gran tenedor -10 o más locales- , y si las partes no llegan a un acuerdo, el arrendatario podrá elegir entre una quita del 50% o aplazar el pago de la renta hasta cuatro meses después de que termine el estado de alarma. Para pedir la moratoria hay que acreditar una caída del 75% de la facturación. 

El beneficio de URW se hunde un 27%

Las cuentas semestrales de URW presentadas esta misma semana recogen el impacto que la pandemia del coronavirus ha causado en su negocio. El gigante inmobiliario redujo un 27% su beneficio en el primer semestre, hasta los 667 millones de euros. La compañía explica este resultado por la devaluación de sus activos. En concreto, a 30 de junio de 2020, el valor de los activos del grupo era de 60.350 millones de euros, lo que representa un 5,1% menos que a cierre del ejercicio anterior. En cuanto a los ingresos por rentas, se han reducido un 14,2% en el primer trimestre, hasta 1.065 millones de euros. Solo en la división de centros comerciales, los ingresos bajaron un 11,3%.

El coronavirus ha obligado a URW, inmerso en un proceso de reestructuración, a aplazar una inversión de 500 millones de euros programa para el primer semestre del año.  Además, la compañía ha anunciado que no pagará dividendo en los próximos tres años y está estudiando la venta de sus activos en Estados Unidos. El 51% de sus centros comerciales en todo el mundo están cerrados debido a la pandemia.

URW es propietario de 122 centros comerciales en Europa, nueve de ellos en España. En Madrid cuenta con ParqueSur, La Vaguada, y Equinoccio; en Barcelona con La Maquinista, Glories y Splau ; Garbera en San Sebastián, y Bonaire y Benidorm en la Comunidad Valenciana.